Las tecnologías que están transformando la industria vitivinícola en Chile

Cuando abrimos una botella de vino y nos preparamos para disfrutar de una copa, no imaginamos todo el trabajo y la tecnología que hay detrás. Y es que si bien se trata de una industria de larga data y emblemáticas tradiciones, hoy el rubro vitivinícola también está a la cabeza de múltiples innovaciones asociadas a diferentes etapas de sus procesos productivos.

Es así como, por ejemplo, en Viña Concha y Toro incluso levantaron en el Valle del Maule su propio Centro de Investigación e Innovación (CII), un espacio donde han nacido proyectos como ‘‘Plantas 2.0’’, -que permite el desarrollo de especímenes libres de los virus más dañinos-, y que realizó su primera ‘’Expo Investigación e Innovación’’, en sus dependencias corporativas.

“Hace ocho años creamos el CII, proyecto que partió como un sueño de desarrollar I+D dentro de la compañía. Hoy ya cuenta con un reconocimiento de la comunidad académica nacional e internacional y agencias públicas que desarrollan políticas en ciencia y tecnología. El CII nos mantiene a la vanguardia de la industria vitivinícola global, y nos acerca al viñedo y la bodega del futuro, desarrollando y adaptando los últimos avances de la ciencia y la tecnología”, destacó Rafael Guilisasti, vicepresidente de Viña Concha y Toro.

Innovación y eficiencia

Cada proyecto que se trabaja de la mano del CII es sinónimo de innovación, y así quedó demostrado en dicha expo, donde a través de distintos stands los asistentes pudieron conocer las tecnologías que están cambiando la forma de producir los vinos, siendo una de estas la plataforma digital ‘‘SmartAgro’’.

Se trata de una herramienta que entrega información en tiempo real en pos de la eficiencia en términos de riego. Esto, por ejemplo, al medir e informar acerca del nivel de humedad del suelo, y conectarse con los pronósticos meteorológicos, ayudando a decidir cuánto y cuándo regar.

‘‘En nuestra gerencia estamos trabajando hace cuatro años junto al equipo del CII en el desarrollo de nuevas tecnologías meteorológicas e imágenes satelitales para hacer un uso más eficiente del agua de riego. Y los resultados de este trabajo se encuentran de manera muy concreta empaquetados en la plataforma SmartAgro, la cual nos brinda recomendaciones ajustadas de riego y que, en la última temporada agrícola, nos ha permitido regar 900 hectáreas bajo dichas recomendaciones, obteniendo un ahorro de agua, en promedio, de un 18%’’, detalló Max Larraín, gerente Agrícola de Viña Concha y Toro.

Asimismo, otro de los casos de éxito que ha surgido de la mano del CII es el proyecto ‘’Plantas 2.0’’ que, como bien lo dice su nombre, apuesta por el desarrollo de un nuevo tipo de plantas; mucho más sanas y resistentes, incluso libres de los seis virus más dañinos.

Estos especímenes, que son resultado de un trabajo que incluye el uso de tecnología qPCR para la selección sanitaria, ya fueron plantados -como parte de una primera etapa- en el Fundo El Triángulo de Concha y Toro, en la Región de Valparaíso.

‘’Esta planta, que sale limpia del vivero, está libre de 13 virus y de cinco hongos de la madera, lo cual favorece principalmente la longevidad del viñedo. Esto, porque una planta enferma que presenta hongos de la madera, es una planta que no logra llegar y cumplir con las proyecciones comerciales de un viñedo, que generalmente se planifica a 25 años’’, explicó Felipe Gainza, investigador del CII.

Cabe mencionar que el CII espera que este proyecto pueda obtener, en 2024, la certificación correspondiente a plantas libres de virus que otorga el Servicio Agrícola y Ganadero, y luego de ello poder plantar estos especímenes reforzados biológicamente en gran parte de los viñedos de Concha y Toro.

‘’El CII es un centro único en Latinoamérica y el mundo para la investigación vitivinícola de última generación. La búsqueda incansable de la excelencia, el cambio climático global y los desafíos de la industria del vino, frente a la dinámica de los avances científicos, son el motor de este gran espacio de integración entre productores, investigadores, el sector público, académico y privado, que resulta en un ecosistema virtuoso para la transferencia de conocimientos y tecnologías a nivel nacional e internacional”, concluyó Álvaro González, director del Centro de Investigación e Innovación de Viña Concha y Toro.