“Un dolor horrible e intenso”: el dramático relato de la mujer que terminó con una lanza en su cuello
Gracias a Bomberos, la mujer logró salir con vida de lo ocurrido, pero su recuperación ha sido lenta y dolorosa, según contó.
Una mujer, identificada como Mariela Franco, fue atravesada con una lanza metálica en su cuello en medio de un robo registrado la madrugada del pasado lunes en la comuna de Curacautín, en la Región de La Araucanía.
Tras ser trasladada hasta el hospital por su amiga, con quien estaba al momento del atraco, fue personal de Bomberos el que logró salvar la vida de la mujer tras realizar un minucioso procedimiento para cortarlo.
A una semana de lo ocurrido, Mariela Franco conversó con LUN y entregó detalles de cómo ha sido el proceso de recuperación tras este hecho que cambió su vida.
De esta forma, detalló que todo ocurrió cuando iba en el auto de una amiga, cuando al llegar a calle 5 Oriente, se encontraron con tres personas.
En ese momento, Franco le pidió a su amiga que se detuviera porque conocía a la mujer e iba a saludarla. “Esa mujer que nos hizo parar el auto fue mi amiga en el pasado, por eso la quise saludar. Cuando se acercó a mi ventana gritó ¡Ahora!. Y aparecieron dos tipos, uno con una pistola que nos apuntó frente al parabrisas; nos amenazaron y nos dijeron que entregáramos todo“, relató.
Aunque su amiga quiso arrancar con el auto, este se detuvo, momento en que uno de los sujetos utilizó la lanza metálica de 150 centímetros y lo tiró hacia el vidrio del copiloto, incrustándose en el cuello de la víctima. “En ese instante me vino como un golpe de adrenalina porque no sentí dolor“, recordó.
“Pense que me iba a morir”
Camino al Hospital de Curacautín, la mujer solo atinó “a afirmar la barra con mis manos y me quedé tal cual hasta que llegamos al hospital, encima de mi amiga. No me movía. Cuando íbamos en el auto sentí el dolor, porque saltábamos en los lomos de toro y me pegaba en el techo. Era un dolor horrible e intenso, no lo podía soportar. Yo pensé que me iba a morir“.
A pesar de lo vivido, Mariela Franco fue dada de alta, pero desde entonces su recuperación ha sido dolorosa.
“Tengo la cabeza inflamada y el jueves me llevaron al hospital por un sangrado en el oído. Hasta hace un par de días todavía sentía que tenía el peso del fierro en la cabeza. Por las noches no puedo dormir, me da fiebre, no encuentro una posición para descansar del dolor”, aseguró.
“Mentalmente tampoco estoy bien, lo único que pienso es que el culpable anda paseándose por el barrio y jactándose por lo que me hizo. Eso me tiene muy mal”, agregó.
“Esto ha sido muy fuerte para toda mi familia. Incluso en el colegio un compañero de curso se burló de mi hija; simuló que le iba a enterrar la escoba. La gente se burla“, cerró.