Como ya es costumbre, este martes19 de septiembre se llevará a cabo la Parada Militar 2023 en el Parque O’Higgins, en la comuna de Santiago.
A pocos días de las Fiestas Patrias, las diversas ramas del Ejército y los canales de televisión ya anunciaron que se preparan para las celebraciones. Sin embargo, este año la Policía de Investigaciones (PDI) confirmó que no será parte del evento.
¿Dónde ver la Parada Militar 2023?
La conducción de la ceremonia estará a cargo del periodista del área de prensa de TVN, Davor Gjuranovic, tal como ha sido durante los últimos años.
Según informó BioBioChile, Mega, Chilevisión y Canal 13 se sumarán a la señal pública e iniciarán sus transmisiones a las 10:45 horas.
La instancia contará con 3.597 efectivos del Ejército, 1.384 representantes de la Armada, 1.040 integrantes de la Fuerza Aérea de Chile y 1.715 carabineros. Asimismo, se reveló que un total de 1.789 de las personas que desfilarán serán mujeres.
Además, se espera la presencia del presidente de la República, Gabriel Boric, quien asistirá por segunda vez a presenciar el desfile.
Uno de los principales desafíos es la dificultad de diseñar intervenciones que sean efectivas para todos los emprendedores. Y es que lo que funciona para un tipo de emprendedor puede no funcionar para otro.
"Porque el PS piensa en Chile, comprometemos nuestro apoyo leal y decidido a Carolina Tohá en las próximas primarias presidenciales", sentenció la tienda liderada por Paulina Vodanovic.
Junto con ello, Villalobos dejó en claro que "desde el minuto uno reconocí en la Fiscalía que le había pagado a dos funcionarios públicos por saltarme la fila".
"Cuidar a Chile y a Carabineros es saber que este tipo de personas no pueden ser parte de la institución. Lo que tú haces, es solo esparcir una ideología de odio", le dejó en claro la ex ministra del Trabajo.
Tan solo siete días antes de la muerte del Papa Francisco se cumplió una de sus últimas voluntades: suprimir definitivamente el Sodalicio de Vida Cristiana. Esta comunidad religiosa nacida en Perú en los años 70 y con presencia a nivel mundial-incluido Chile- fue considerada por Bergoglio como una institución sectaria, contradiciendo de esta forma la aprobación pontificia que les dio en julio del 97 el Papa Juan Pablo II.