Día agridulce para La Moneda: reforma previsional pasa al Senado sin artículos claves

La Cámara de Diputados fue escenario de una dura votación respecto a la idea de legislar el proyecto de reforma previsional presentada por el Gobierno, ya que si bien logró superar el primer paso, no pudo concitar apoyo en sus artículos claves.

La jornada estuvo marcada por las negociaciones que llevó a cabo La Moneda para poder asegurar los votos que le permitieran continuar con la discusión de la iniciativa, las que se centraron en los diputados de Demócratas.

Pero no todo salió como lo esperaba el Ejecutivo, ya que si bien la colectividad confirmó que aprobaría la idea de legislar la reforma previsional, no esperaban el ataque del diputado Diego Ibáñez, presidente de Convergencia Social, en contra de su par de Demócratas, Ximena Rincón.

“No se dejen iluminar por la senadora Ximena Rincón, exdirectora de AFP Provida, porque ustedes aquí no tienen conflicto de interés y el Gobierno sí acogió su propuesta de 3 y 3 completita. Ustedes la pidieron y el Gobierno la timbró. Entonces, ¿por qué rechazar? Que no los obliguen a traicionar su palabra empeñada”, fueron las palabras de Ibáñez.

Esto hizo que Demócratas congelara las negociaciones de cara al Senado con La Moneda, a la espera de disculpas públicas del Gobierno y del propio Diego Ibáñez, adelantando que, respecto a la discusión en particular de la iniciativa, la rechazarán.

“Esta es una propuesta tan mala que los diputados de Demócratas han señalado que darán los votos a la idea de legislar pero no a la discusión en particular”, disparó la senadora Rincón.

Reforma previsional sin artículos claves

El próximo escenario de negociación se dará en el Senado, ya que la Cámara de Diputados aprobó y despachó a segundo trámite el proyecto sin uno de sus artículos claves.

La reforma definía una cotización de cargo del empleador de un 6% que se descomponía en dos partes. Un 3% se destinaba a las cuentas de capitalización individual y el otro 3% se derivaba a financiar tres ítems (garantía con solidaridad intergeneracional, complemento por cuidado de terceros; y compensación por diferencias en las expectativas de vida). Esta fórmula fue rechazada.

Tampoco se aprobó el nuevo Fondo de Integrado de Pensiones (FIP). Estaba destinado a financiar las prestaciones del Seguro Social Previsional (SSP). Por derivación, se rechazó la figura del gestor público que iba a estar encargado de su administración y de la inversión de los recursos del fondo.

Una suerte similar obtuvo la empresa pública que se creaba en esta ley. Se trataba de una sociedad anónima (Fisco+Corfo) denominada “Inversor de Pensiones del Estado S.A.” (IPESA).