¿Tienen caja negra?: cómo se investiga un accidente en helicóptero
En estos días continúan las pericias para determinar las causas del accidente en el cual el ex presidente Sebastián Piñera perdió la vida.
Este martes 6 de febrero el helicóptero del ex presidente Sebastián Piñera capotó en el Lago Ranco, Región de Los Ríos, provocando la muerte del empresario.
Tras este hecho, la Fiscalía en conjunto con la PDI y la Armada han iniciado los peritajes para indagar sobre las causas del accidente.
A raíz de esta situación, nace la incógnita: ¿Cómo se investiga un accidente de helicóptero?
Los pasos en la investigación de un accidente aéreo
Ante un incidente aeronáutico, lo típico es ir en busca de las cajas negras para conocer las causas del siniestro. Las cajas negras, que son de color naranjo para ser más visible entre los escombros, ayudan a determinar en un 90% de los fallos que provocan los accidentes.
Estos son unos dispositivos que almacena los parámetros de motor, la altitud y velocidad del vuelo, y las comunicaciones entre los pilotos con el control de tierra.
Sin embargo, tomando el caso de la aeronave de Sebastián Piñera, los helicópteros normalmente no tienen cajas negras, puesto que las autoridades aeronáuticas no lo exigen, aunque pueden contar con diversos sistemas de monitoreo.
Basándonos en dicho caso, el primer paso de la investigación es tomar declaración a los sobrevivientes y al personal que asistió al rescate.
También se tiene que considerar las condiciones meteorológicas de aquel momento, puesto que los fuertes vientos y lluvias pueden provocar desperfectos en el helicóptero y la neblina, que puede inducir a una maniobra errónea del piloto. Este punto es clave para la elaboración de las hipótesis.
Los peritajes subacuáticos al helicóptero
Luego de ello, se procede a iniciar los peritajes subacuáticos por medio de un equipo de buzos, quienes ponen énfasis en los indicadores del panel de control y toman fotografías y videos a la aeronave.
Además, verifican las condiciones en las que están los elementos interiores y exteriores del helicóptero. Todo esto es fundamental para esclarecer las circunstancias del accidente, cuyos antecedentes son cotejados con las declaraciones de las víctimas.
Una vez hecho esto, hay que pasar a la segunda fase: el peritaje en tierra.
La investigación en tierra
Un equipo especializado debe descender al fondo en donde se encuentra el helicóptero, en este caso, en el Lago Ranco.
El personal debe idear un plan para reflotar la aeronave y seguir con el curso de la investigación, esta vez en tierra. Posteriormente, la empresa debe enviar la planificación a la gobernación de la zona especificando todos los requisitos y medidas de seguridad para ser autorizado y así ejecutar la extracción.
Entre los posibles métodos que se pueden utilizar para extraer un helicóptero tienen que ver con una embarcación que cuente con una grúa para elevarlo a la superficie.
Otro forma puede ser con globos que se inflan con aire, lo cual también permitiría reflotar la aeronave.
Tras ello, los peritajes al helicóptero continúan en tierra para determinar con más certeza la causa del accidente.