Sernac en alerta por “producto mágico” de Omar Gárate por eventual publicidad engañosa
El Sernac ofició a tres empresas por la comercialización de "productos milagros" y entregó una serie de recomendaciones a los consumidores.
Durante este lunes, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) ofició a tres empresas que venden “productos mágicos”, los cuales prometen sanar o disminuir diversas enfermedades.
Dichos oficios fueron enviados a la empresa Gárate S.A., propiedad de Omar Gárate, por la venta del producto Moringa Ancestral, que se comercializa prometiendo “sanar más de 300 enfermedades”. Entre ellas, hacen alusión a la osteoporosis, artritis, dolores de espalda, entre otros padecimientos.
Sumado a ella, el Sernac ofició a Lifescozul Chile Spa., por comercializar un producto denominado como Escozul, el cual supone que podría detener el crecimiento tumoral maligno.
La entidad fiscalizadora también se detuvo sobre la empresa Swiss Nature Labs Spa por la venta de Audiocalm, cuyo producto se promociona como “la solución definitiva, científicamente comprobada para detener el Tinnitus en pocas semanas”. De esta forma, señala que ayuda a eliminar el estrés y mejora la concentración.
Publicidad engañosa
El Sernac expuso que tras la culminación de la investigación, “tomará las acciones que estime oportunas para ir en defensa de los derechos de los consumidores“, en caso de determinar incumplimientos a la Ley del Consumidor (LPC).
En el caso que se detecte publicidad engañosa, dichas empresas arriesgarían multas de hasta 1.500 UTM, lo que se traduce en más de 97 millones de pesos.
Si a esto se le suma que provoca daños a la salud, el castigo podría incrementar a 2.250 UTM ($145 millones).
El organismo detalló que los “productos milagro” son los que a través de publicidad, prometen entregar beneficios extraordinarios, como por ejemplo, la cura de enfermedades. Sin embargo, el respaldo de dicha información no es suficiente para comprobar los efectos que señalan.
Las recomendaciones del Sernac sobre los productos milagro
- Se sugiere que los consumidores evalúen críticamente la publicidad y no se dejen llevar por promesas que parecen “demasiado buenas para ser verdad”.
- No creer todas las promesas publicitarias y que se asesoren por un especialista si necesitan bajar de peso o conseguir resultados que tengan relación con su salud.
- Los productos que se ofrecen en el mercado deben tener las autorizaciones que correspondan y en ningún caso arriesgar la salud o seguridad de las personas.
- Revisar la presencia del número de registro del Instituto de Salud Pública (ISP).
- Si un producto no tiene número de registro el ISP se desconoce la fórmula empleada en su composición, por lo que su uso podría provocar diversas reacciones dérmicas y alérgicas.
- Revisar siempre la fecha de vencimiento y no uses productos vencidos.
- Si al utilizar algún producto notas alguna reacción en la piel o irritación, suspende su uso inmediatamente.