Incertidumbre para afiliados e inestabilidad del sistema: las secuelas de la venta de Banmédica

Como “una mala noticia para Chile” calificó el ex ministro de Salud del gobierno de Ricardo Lagos, Pedro García, el anuncio de UnitedHealth Group sobre la venta de las isapres Banmédica y Vida Tres, además de los centros de salud de su propiedad, como la Clínica Dávila y la Clínica Santa María, entre otras.

Una opinión con la que concordó la investigadora de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad Diego Portales, Daniela Sugg, quien planteó que la retirada de nuestro país de la compañía “remecerá bastante el mercado de aseguramiento y a la composición del sistema, porque el número de afiliados que tienen estas isapres es un 30% del total”.

Los expertos, en conversación con EL DÍNAMO, se refirieron a la decisión del holding norteamericano de poner a la venta sus operaciones en Sudamérica, incluyendo países como Perú, Colombia y Chile.

En el caso de nuestro país, la empresa aseguró que se debe a la promulgación y ejecución del proyecto de Ley Corta de Isapres, con el propósito de dar cumplimiento al fallo de la Corte Suprema que obliga a las aseguradoras a devolver los cobros excesivos a sus afiliados.

“Es una señal de poca confianza y compromiso con Chile“, manifestó García en relación a la venta de Banmédica y Vida Tres, mientras que la docente de la UDP agregó que “es una señal súper potente en términos de la proyección y las perspectivas económicas que está entregando el país hacia el exterior“.

“Están poniendo a Chile en la misma categoría o grupo de comportamiento que todos nuestros países vecinos, cuando históricamente hemos sido el referente de país desarrollado, confiable, donde se puede venir a invertir”, argumentó Daniela Sugg.

Incertidumbre en la industria y en los afiliados

Para el ex ministro García, esta situación evidencia que “todo el sector está en un momento muy incierto, no sólo el modelo privado y las empresas mencionadas, sino que todo el sector privado y también el sector público, que está muy exigido en el tema de financiamiento”.

Por su parte, la académica de la UDP alertó que aunque existen mecanismos en torno a qué pasa con las carteras de las aseguradoras, “no se pone en el caso de que no exista interés de adquirir esa cartera“.

En esa línea, García manifestó que “se ve como difícil que alguien vaya a querer comprar una isapre que está en una posición como cualquiera de las aseguradoras, salvo Esencial, que están todas en situaciones financieras muy complejas“.

“Entonces, eso también pone en riesgo a la clínicas mencionadas y a otras en riesgo, porque dependen de los flujos financieros que tengan las isapres”, añadió el ex secretario de Estado.

Al respecto, Daniela Sugg indicó que “me inclino a pensar que, a no ser que exista una reforma más integral al sistema, que entregue mayor certeza al mercado privado, no creo que exista este interés masivo para capturar esta nueva cartera de afiliados” por parte de otra isapre.

“La normativa que existe hoy nunca se puso en el escenario en el cual no se pueda transferir la cartera, siempre se pensó que iba a existir alguna otra isapre interesada en adquirirla. Entonces, hay un vacío en el tema, porque en el fondo se obliga a una empresa a mantener su operación, y eso no es viable“, manifestó la docente.

Qué pasará con los afiliados de Banmédica y Vida Tres ante la venta

Respecto de la situación en que están los afiliados de ambas isapres ante el anuncio de la venta de Banmédica y Vida Tres, la académica de la UDP aseveró que “en el corto plazo no les afecta, y cuando se concrete la recomposición, si son adquiridos por otra isapre, ellos van a mantener sus planes, como lo establece la normativa“.

“El afiliado siempre tiene la libertad de elegir estar en isapre o Fonasa, pero la actual situación no significa un cambio masivo hacia Fonasa“, prevé Daniela Sugg.

Una perspectiva con la que no está de acuerdo Pedro García, para quien “lo más probable es que todas las isapres en estos planes de ajuste indiquen que van a tener alzas importantes. Entonces, va a haber una nueva migración de gente hacia Fonasa, con lo cual queda radicada en las isapres la gente que no puede cambiarse por tener preexistencias importantes. Así, a las isapres se les reducirán los ingresos, pero el gasto seguirá siendo el mismo e incluso mayor“.

“Hay nuevas isapres en desarrollo, pero no está claro cuándo empezarían a funcionar (…) y pueden ocurrir unos lapsos en que mucha gente pueda verse afectada severamente“, aseguró el ex ministro.

Respecto de si la partida de UnitedHealth Group podría ser considerada como la crónica de una muerte anunciada de las isapres, García dijo que “sí y no, porque la Constitución vigente establece que las personas tienen derecho a escoger entre el aseguramiento privado o el estatal y público, es decir, Fonasa”.

“Ahí está la necesidad de que los legisladores apuren el proceso de reforma y garanticen el aseguramiento privado con otros modelos de pago, por ejemplo”, concluyó el ex ministro.