Ejecutados de rodillas: Fiscalía entrega detalles del homicidio de los carabineros en Cañete
Uno de los tíos de los detenidos testificó que dos meses antes del ataque, sus sobrinos lo instaron a atentar contra los carabineros en Cañete, aprovechando que realizaban rondas de control de arresto domiciliario nocturno, y ante su rechazo, fue amenazado de muerte.
En el Juzgado de Garantía de Cañete se llevó a cabo la primera jornada de formalización de Felipe y Jefferson Antihuen Santi, además de Nicolás Rivas, acusados del triple crimen de los carabineros que fueron asesinados y quemados en la comuna en abril pasado.
El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, le imputó a los involucrados los delitos de robo con violencia, homicidio calificado, incendio, porte ilegal de armas y el traslado ilegal de restos humanos.
Sobre el actuar los detenidos, el Ministerio Público puntualizó que “un número indeterminado de sujetos, entre los cuales se encontraban los hermanos Tomás, Jefferson y Felipe Antihuen Santi, quienes permanecían ocultos en la vegetación, rodeando la camioneta (de Carabineros), provistos de armas de fuego, emboscaron a los carabineros, los redujeron y les sustrajeron, mediante violencia e intimidación y otras vías de hecho, sus cámaras GoPro, las radios de comunicación, al menos un teléfono celular, además de implementos de seguridad y las armas institucionales”.
“Una vez sustraídas las especies y mientras las víctimas se encontraban fuera del móvil institucional, reducidos y sin posibilidad de defensa o de poner resistencia, les dispararon con armas de fuego, dándoles muerte en el mismo lugar”, agregó.
La Fiscalía de La Araucanía precisó que, según las autopsias de Sergio Arévalo, Carlos Cisternas y Misael Vidal, los carabineros fueron puestos de rodillas y posteriormente ejecutados con un disparo en la cabeza y en otros sectores del cuerpo.
Junto con ello, uno de los tíos de los detenidos testificó que dos meses antes del ataque, sus sobrinos lo instaron a atentar contra los carabineros en Cañete, aprovechando que realizaban rondas de control de arresto domiciliario nocturno, y ante su rechazo, fue amenazado de muerte.
El fiscal Roberto Garrido puntualizó que se encontraron “parte de las vestimentas que los carabineros portaban, no solo implementos de seguridad, sino que también parte de sus vestimentas, de sus etiquetas. Estos hallazgos nos demuestra que las pesquisas realizadas, la recopilación de antecedentes que se realizó de forma paulatina, no solo a través de un testimonio, sino que también del análisis de antecedentes, del levantamiento de perfiles biológicos que nos permitan hacer comparaciones de las coincidencias balísticas, todo nos indica de que estas personas efectivamente son quienes participaron en los hechos”.