Socióloga Macarena Orchard sobre el Censo 2024: “El esparcimiento de información falsa fue muy nocivo para el proceso”
La docente universitaria valoró que se incluyeran preguntas sobre discapacidad e inmigración en el Censo 2024, aunque admitió que también evidenció la crisis de inseguridad que vive el país.
Una positiva evaluación del Censo 2024 realizó la socióloga Macarena Orchard, quien destacó los esfuerzos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) “para intentar abarcar a la mayor cantidad de población posible”, en el proceso que culminó este miércoles 31 de julio.
La docente de la Escuela de Sociología de la Universidad Diego Portales valoró además el avance “en protocolos de seguridad con respecto a los censistas, así como en la inclusión de preguntas que antes no se habían hecho, por ejemplo relativas a la discapacidad o la inmigración“, según recalcó en el diálogo con EL DÍNAMO.
No obstante, para la académica el proceso también “evidenció la crisis de inseguridad en la que estamos, que se reflejó en el temor de abrirle la puerta al censista. Y, por otra parte, la existencia de ciertas desconfianzas hacia el levantamiento de datos. En ese sentido, el esparcimiento de información falsa fue muy nocivo para el proceso“, aseguró.
Macarena Orchard dijo que aunque hay que esperar la entrega de la tasa de cobertura del censo para evaluar si el proceso fue positivo o negativo, “por lo que he podido informarme, los reportes son mejores de lo que uno podría haber esperado, porque logró un porcentaje de cobertura de la población bastante importante, y nos va a revelar muchas cosas que necesitamos saber de la población para seguir haciendo estudios en el futuro”.
Desconfianza e inseguridad en el Censo 2024
Respecto de su evaluación del proceso desde el punto de vista comunicacional, la también investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) destacó “el esfuerzo por parte del Gobierno, que invitó a la población a abrirle la puerta al censo, pero creo que no se logró anticipar el nivel de desconfianza e inseguridad que esto iba a provocar en la población“.
En ese sentido, planteó que “que se requieren mayores esfuerzos comunicacionales, que tienen que ver con educar a la población en términos de saber por qué se necesitan los levantamientos estadísticos tan precisos. Y es que éstos son cruciales para el desarrollo de políticas públicas y porque se transforman en el marco muestral de cualquier estudio que se haga en el futuro“.
Al abordar la sensación de inseguridad que afectó el trabajo de los censistas, Macarena Orchard dijo que se trata de “un fenómeno que se está instalando y que probablemente va a durar un tiempo, porque está asociado a temas profundos y no sólo a la figura, por ejemplo, de un censista o encuestador, sino que está fundado en la sensación de temor generalizada que existe en la actualidad“.
Para ella, aquello evidencia que “en general va a ser difícil que las personas abran las puertas a cualquier proceso de recolección de datos, no solamente al censo“.
“Esto lo venimos observando en general en el mundo de los estudios sociales, pues previo al censo ya nos dábamos cuenta que había dificultades para que las personas abrieran las puertas de sus casas“, complementó.
Según alerta, para que esta situación se revierta “tendrían que pasar dos cosas: por una parte tendríamos que bajar la inseguridad subjetiva general y, por la otra, deberíamos tener campañas de educación permanente con respecto a la relevancia de estos procesos”.
¿Censo online para el futuro?
Entre los aspectos que valoró la académica del Censo 2024, destacó que el INE buscó diversas alternativas para que las personas pudieran completar el proceso, entre ellas la posibilidad de que las personas accedieran al Censo en Línea para proporcionar sus datos online.
Sin embargo, y pese a que recalca que en la actualidad “hay muchos procesos que están transitando hacia lo online y uno podría imaginar un futuro en el que sí ocurra, en el caso del censo es muy difícil, porque por ejemplo las zonas más pobres y vulnerables tienen menos acceso a herramientas digitales, lo que podría provocar la exclusión de ciertos sectores de la población, a los cuales ya es difícil de acceder”.
“A lo mejor se podría avanzar hacia un sistema híbrido, que de hecho fue lo que terminó pasando ya que se habilitaron posibilidades de autocompletar uno mismo el registro censal“, concluyó la docente de la UDP.