El drama al interior del colegio que reveló el caso del niño empalado en Santiago
Macarena Undurraga, madre del niño que resultó empalado, presentó una denuncia por el delito de lesiones graves gravísimas ante la PDI.
El hecho ocurrió el pasado 14 de octubre. AGENCIA UNO/ARCHIVO.
En recuperación e internado en la unidad de Urología Pediátrica del Hospital San Borja, permanece el niño de diez años que resultó empalado en un colegio de Santiago, debido al accionar de dos escolares del mismo establecimiento.
De acuerdo a lo informado desde el centro asistencial, el pequeño deberá ser sometido a dos cirugías muy delicadas en los próximos meses, una de ella para reconstruir su vejiga, y otra para un procedimiento similar en su intestino.
El hecho ocurrió el pasado 14 de octubre, cuando, según el relato de la madre del niño, Macarena Undurraga, dos alumnos empujaron a su hijo contra una estructura de fierro que se ubicaba en el patio de la Escuela Cervantes Básica, que pertenece a la Dirección de Educación Municipal de Santiago (DEM).
De acuerdo con lo manifestado por testigos, a raíz de dicho empujón el niño resultó empalado por un fierro que sobresalía, provocándole una “compleja herida recto-uretral”, precisó la progenitora.
La denuncia de la mamá del niño que resultó empalado
“Lo molestaban por usar lentes, por la condición TEA. Le hacían bullying en los recreos, también de otros cursos más grandes. Obviamente, fue por bullying“, aseveró la mamá del niño.
Macarena Undurraga responsabilizó del hecho a dos alumnos, y aseguró que todo fue intencional, ya que “uno le hizo esto a mi hijo y el otro se reía mientras se desangraba. Ambos son venezolanos“, dijo.
Luego de conocida la denuncia de la madre del pequeño, desde la Escuela Cervantes Básica se aseguró que el hecho fue consecuencia de un accidente y no de un acto intencional.
“Unos estudiantes se encontraban jugando a la pelota y uno de ellos toma a su compañero y lo empuja buscando dominar el balón, provocando con este movimiento que se caiga sobre el parante de voleibol, cayendo sobre un trozo de fierro“, se precisó desde el establecimiento.
En tanto, desde la Municipalidad de Santiago se sostuvo mediante un comunicado que “a través de sus unidades municipales y del equipo psicosocial, se ha estado brindando apoyo al estudiante afectado y a su familia para abordar las consecuencias físicas, emocionales y sociales del proceso de recuperación”.
“Es importante aclarar que, tras lo sucedido, la Dirección de la escuela realizó la denuncia y aplicó los protocolos correspondientes. Entre otras medidas, ambos estudiantes involucrados fueron derivados a la Oficina de la Niñez de la comuna de Santiago“, añadió el texto.
Qué dijo la Dirección de Educación Municipal de Santiago
Por su parte, desde el DEM de Santiago plantearon que “según los antecedentes recopilados, situaciones anteriores de eventual acoso escolar, mencionadas por la apoderada del estudiante afectado, fueron gestionadas en su momento por el equipo del Programa de Integración Escolar (PIE) y la jefatura de curso“.
A la vez, se recalcó que “los informes disponibles indican que estos episodios no estarían vinculados al incidente en cuestión y que no habría intencionalidad en los hechos que causaron las lesiones”.
Luego de no recibir desde el colegio la respuesta que esperaba, la progenitora del niño que resultó empalado decidió presentar ante la Policía de Investigaciones (PDI) una denuncia por el delito de lesiones graves gravísimas, que fue derivada a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, la que quedó a cargo de investigar el hecho y determinar las responsabilidades.
