
Eduardo Cerna, director de la PDI, secundado por el ministro Luis Cordero y el fiscal nacional Ángel Valencia, entregó detalles de la captura de La Hermandad, la célula del Tren de Aragua que operaba en el Parque Almagro, en pleno centro de Santiago.
Al respecto, Héctor Barrios, fiscal coordinador ECOH, explicó que los seis detenidos, de nacionalidad venezolana, los que se suman a otros cuatro aprehendidos semanas atrás, se centraban en el tráfico de drogas, a través del control territorial del sector.
Para ello, se valían de la presencia de un centro de estudios en las cercanías, la Universidad Central, y de las numerosas fiestas que se realizaban en el Parque Almagro para comercializar diversos estupefacientes.
“Ellos realizaban una actividad de tráfico de drogas en el sector del Parque de Almagro, aprovechando que ahí incluso hay una casa de estudio donde tenían una multiplicidad de consumidores y con una diversidad también de drogas, desde ketamina, clonazepam, cocaína, cocaína base y marihuana, y aprovechaban estas actividades, por ejemplo, como la fiesta que usted indica, para efecto de comercializar mayor cantidad de droga”, detalló el persecutor.
Sin embargo, el Ministerio Público precisó que los miembros del Tren de Aragua también concretaron una serie de ilícitos, entre las que destaca la extorsión, homicidio, homicidio frustrado y abuso sexual de una de sus víctimas de secuestro.
Uno de los casos de secuestro ocurrió a principios de febrero pasado, que afectó a un barbero de origen dominicano de Conchalí, a quien retuvieron por 20 horas, siendo liberado tras pagarles $20 millones, mientras el segundo ocurrió en marzo, cuando una mujer fue llevada contra su voluntad a un ruco de Santiago, donde fue violada por sus captores.
“Esta banda, con la detención de los autores que son diez venezolanos, todos en condición irregular, también participaron, o la evidencia encontrada —droga y en particular dos armas— haciendo el cruce de información, están vinculadas a otros hechos graves. Múltiples homicidios, dos homicidios frustrados, y además están vinculados a hechos ocurridos en Perú, también de la misma entidad: extorsión y disparos injustificados”, argumentó Eduardo Cerna, director de la PDI.