Los gastos y solicitudes “personalizadas” de la Convención Constitucional
Según detalló la Segpres, la mesa de la instancia contó con transporte privado para moverse por Santiago y alimentación a la carta. Además se arrendó un apart hotel con servicio de aseo para la machi Francisca Linconao.
Desde el inicio de la Convención Constitucional el 4 de julio, los integrantes de la instancia han reclamado por la falta de condiciones para sesionar. La mayoría de los alegatos fue en torno a la alimentación, alojamiento, traslado de los constituyentes y otros gastos de sus integrantes.
Lo cierto es que -según el primer informe elaborado por la Secretaría General de la Presidencia en torno a los gastos- durante el primer mes de funcionamiento se entregó transporte privado y alimentación especial para la mesa dirigida por Elisa Loncón y Jaime Bassa, así como también, un alojamiento en un departamento de Santiago para la machi Francisca Linconao.
La mesa de la Convención Constitucional recibió solicitudes de gastos por parte de 51 constituyentes donde se incluyen: alimentación con comida vegetariana, notebook marca Apple y oficinas para las bancadas y asesores, entre otros elementos.
En el documento de la Segpres se indicó que hasta el momento la Convención Constitucional ha ejecutado y comprometido gastos equivalentes al 38% del presupuesto total, es decir, $3.353.493.000 de un total de $8.820.282.000 que debían durar por al menos nueve meses. Dinero que ha servido para satisfacer las necesidad de la mesa de la instancia.
Departamento para Francisca Linconao
De acuerdo al informe, durante el primer mes de funcionamiento se otorgaron alojamiento en hoteles para los constituyentes que así lo requirieron. Incluso, en algunos casos, se contempló la estadía niños menores de dos años o de un acompañante.
Bajo este contexto, a través de sus asesores, la machi Francisca Linconao solicitó el 14 de julio vía un correo electrónico enviado a la Secretaría Administrativa un alojamiento en un “apart hotel” de Santiago, el cual debía contar con un “espacio independiente al interior del departamento para cocina y a lo menos dos dormitorios”.
Finalmente, la solicitud fue autorizada por la presidenta de la Convención, Elisa Loncon, quien un día después confirmó en un correo electrónico que “autorizo requerimiento de nuestra Autoridad, la lamngen Machi; solicito tener a bien dar cumplimiento de ello, estableciendo coordinación con ella y su equipo para encontrar siempre los justos equilibrios”.
La Unidad Secretaría Administrativa coordinó el alojamiento a través del arriendo de un departamento con capacidad para cuatro huéspedes en la comuna de Santiago, con servicio de limpieza, por un monto total de $1.820.183. La solicitud especial de Linconao fue por 31 noches a contar del 18 de julio de 2021 y hasta el 18 de agosto de 2021.
Transporte especial para la Mesa
Respecto al transporte de los convencionales, desde la Segpres explicaron que se entregaron servicios “puerta a puerta”, es decir, desde los hogares de los convencionales hasta el Congreso de Santiago donde sesionan. Estos fueron vía terrestre o aérea, según las necesidades y preferencias de los convencionales.
En este contexto, a solicitud de los asesores de Elisa Loncon y Jaime Bassa, se concedió un transporte privado para ambos convencionales.
Por el uso de una van, que se movilizó entre los domicilios de ambos miembros de la mesa u hoteles donde se hospedaron hasta el Congreso de Santiago, se pagó $745 mil durante la primera semana, $917 mil para la segunda y $720 durante la tercera semana. El servicio no se efectuó durante la cuarta semana a petición de Bassa y Loncon.
Loncon y Bassa comieron a la carta
Adicionalmente a los servicios de alimentación entregados a los convencionales, la mesa dirigida por Loncon y Bassa pidieron platos “a la carta” durante las primeras tres semanas.
Dentro de la solicitud emitida a través de sus asesores, ambos convencionales exigieron que los platos estuvieran calientes, que fueran entregados en el Congreso de Santiago y que contaran con al menos una proteína. Eso sí, según consta en los mensajes intercambiados con la Segpres, no podía ser pescado.
Durante la primera semana, el servicio de alimentación adicional tuvo un valor de $384.370, cuyo valor por plato -también se entregaron a asesores de la mesa- fue de $14.232. La semana posterior se sumó otro gasto por $626.255 y durante la tercera $313.133 por el mismo servicio especial de comida.
Los platos a los que pudieron acceder Bassa, Loncon y algunos asesores era bastante variados y contemplaba comidas como ají de gallina, lasaña y pimentones rellenos con queso azul.
Notebooks, estacionamientos y dieta libre de gluten
Si bien la Secretaría Administrativa de la Convención Constitucional dio respuesta a los requerimientos especiales de la mesa, además hubo más de 50 solicitudes de los constituyentes, las cuales, “se encuentran pendientes hasta ser debidamente formalizadas por parte de la mesa” y aún no son consideradas en los gastos.
La mayoría de los convencionales solicitó recibir la devolución de dineros empleados en combustible y peajes de sus traslados, así como también, salas cunas para sus hijos más pequeños. Sin embargo, algunas peticiones fueron más allá.
Por ejemplo, durante la primera semana, la convencional Claudia Castro (IND-Vamos por Chile) del distrito 14 pidió una oficina para “aglomerar bancadas o asesores”, junto a un convenio de estacionamiento. Esa misma semana, su colega Jorge Arancibia (Vamos por Chile) del distrito 7, solicitó un computador portátil “idealmente marca Apple”.
Durante la segunda semana, en tanto, el constituyente de la Lista del Pueblo, Manuel Woldarsky, pidió tres notebook en lugar de uno como ocurrió en la mayoría de los casos. La convencional Carolina Vilches (IND-Comunes), del distrito 6, solicitó a la mesa de la Convención un servicio de alimentación “de dieta vegetariana y libre de gluten”.