Participación electoral post estallido y plebiscito: estudio revela nuevas motivaciones
De acuerdo a un estudio de la U. Diego Portales y Subjetiva, hasta los no votantes cambiaron sus argumentos y ahora no ejercen su derecho cívico para dar una señal al sistema.
Un reciente estudio elaborado por el Laboratorio Constitucional de la UDP y la consultora Subjetiva llamado La Otra Mitad, demostró que a raíz del estallido social del 18 de octubre del 2019 y posterior plebiscito constituyente de mayo del 2021, la ciudadanía cambió sus motivaciones respecto a la participación electoral y política.
Principalmente, de acuerdo a la medición, porque el proceso de cambio político iniciado a partir del estallido social ha modificado las percepciones de quienes habitualmente no votan en las elecciones, pero también, ha incidido entre los que empezaron a hacerlo desde las elecciones presidenciales del 2017.
Según el estudio realizado en base a cuatro focus groups con diferentes tipos de votantes distribuidos por edad, se identifican tres perfiles de votantes.
Están los “incrédulos” frente a la política, denominados no votantes crónicos, quienes señalan un matiz respecto de la participación en otras instancias de corte territorial.
También están los “ilusionados” con los nuevos procesos políticos y los “convencidos” entre los nuevos votantes, que además acompañan la votación con acciones de participación política.
Al respecto, el socio director de Subjetiva, Sergio España, explicó a EL DÍNAMO que si uno analiza a los no votantes crónicos es posible percibir que “ellos no ha cambiado su decisión de no votar”, pese a que tras el estallido social y posterior plebiscito constituyente, “cambiaron la justificación”.
“Antes decían no voto porque son todos ladrones y corruptos y ahora es no voto para dar una señal al sistema. O sea, la abstención es conceptualizada como una decisión y señal que se da al sistema”, detalló.
Sobre el segundo grupo llamado el de los “ilusionados”, en palabras de Sergio España, “entran a votar con la idea de votar por el mal menor en función de un objetivo mayor como el cambio político”, donde se detecta “una influencia determinante de octubre del 2019, el plebiscito y la Convención Constitucional”.
“Por último, hay un relato de las personas que ya están votando con la expectativa que ese cambio es posible, que son los más convencidos”, profundizó.
Cómo aumentar la participación política y electoral
Además de identificar cómo ha mutado la interacción ciudadana con la política y las elecciones, desde Subjetiva entregaron una serie de recomendaciones a las autoridades para aumentar la participación electoral.
Uno de estos aspectos, se relaciona directamente con la Convención Constitucional, pero no sólo enfocado en “el éxito que pueda tener su trabajo en particular”, sino que además, “con la legitimación del sistema político y mayores niveles de confianza de las personas en esto“.
“Esa es la base para que la gente vaya a votar. Generalmente, el error es hacer estas campañas uno o dos meses antes convenciendo a la gente de que vaya a votar”, continuó España.
Para el socio director de Subjetiva, también es relevante trabajar y fortalecer la decisión de la gente a participar a nivel político en lo local, porque las autoridades se han equivocado en “insistir solamente en el instrumento y no en la finalidad”.
“A nivel de gobiernos locales hay una mayor confianza. Es consecuencia del rol que han jugado los municipios en la pandemia, ahí también es importante que esa participación se pueda legitimizar a través de los gobiernos locales, más que campañas nacionales. Lo interesante es que los municipios hagan mayores esfuerzos de participación local”, concluyó el especialista en participación electoral.