Amarillos Por Chile se declara en “alerta máxima” por artículos aprobados en la Convención
Desde este movimiento acusaron que la nueva Carta Magna está pecando de los mismos vicios que la Constitución de 1980.
El movimiento Amarillos Por Chile emitió este domingo un comunicado en el que se refirieron a la labor que lleva a cabo la Convención Constitucional, órgano encargado de escribir la nueva Constitución del país.
En el documento, donde aseguraron ser ya casi 31 mil militantes, recalcaron que desde el pasado mes de febrero que “hemos levantado nuestras Alertas Amarillas”, donde advierten respecto de algunas propuestas que las comisiones “han confundido la sentida necesidad de transformaciones profundas que los chilenos quieren, con refundaciones desde cero, que la mayoría de los chilenos no quiere”.
Además, aseguraron que han apostado para que el trabajo del organismo “termine bien” y que entreguen “una Constitución que de verdad una a los chilenos en vez de dividirlos, una Constitución nacida del diálogo y los grandes acuerdos”.
Sin embargo, recalcaron que “las mayorías son transitorias” y que “las únicas Constituciones que duran en el tiempo son las que nacen de esos grandes acuerdos.”.
Por lo mismo, desde Amarillos Por Chile manifestaron que “no se trata de hacer una Constitución de izquierda o de derecha, sino una Constitución para todos y todas”.
De esta forma, aludieron a declaraciones del Presidente Gabriel Boric, quien señaló que pese a que “no necesitábamos una constitución partisana”, se estaba creando “una Constitución partisana, altamente ideológica, en la que han primado las ideas de una izquierda más dura, despreciando y no incorporando las propuestas no sólo de la centroderecha sino tampoco las de la centroizquierda”.
Ante esta situación el movimiento se declaró en “alerta máxima” porque “nuestra esperanza se ha ido transformando en decepción”.
“¿Por qué se han aprobado artículos en el Pleno que, en vez de unir al país, lo van a dividir aún más, que en vez de fortalecer al Estado lo van a debilitar, incluso están poniendo en peligro la idea de Chile como un Estado-nación, tal como lo hemos ido construyendo los chilenos desde su independencia en 1810?”, se preguntaron.
Amarillos Por Chile acusó que la Convención Constitucional “en algunas materias se ha sobregirado e ido a los extremos en vez de buscar propuestas consensuadas y sensatas”.
Como ejemplo de ello, aludieron a la aprobación de un “autogobierno al 12% indígena de la población, derecho a escaños reservados en todas las instancias y cuerpos elegidos (municipalidades, Cores, congreso, etc.) violando así el principio esencial a toda democracia de un ciudadano, un voto”.
“Acaban de enterarse los chilenos y los chilenos que su voto no vale lo mismo que el de otros chilenos y chilenas”, añadieron.
En esa misma línea, sostuvieron que “una cosa es promover la dignidad, reconocimiento de los pueblos originarios y de sus derechos, otra cosa muy distinta es decir que son naciones, facultados para legislar como quieran, organizarse como quieran, e impartir justicia de la manera que ellos quieran”.
“Los pueblos originarios serán ahora naciones con autonomía política y jurisdiccional equivalentes a un Estado: ellos podrían perfectamente declarar que en sus territorios no rige la ley chilena ni puedan ingresar ni actuar las fuerzas de orden público o cualquier otra institución del Estado”, manifestaron.
Además, propusieron “el reconocimiento constitucional a los pueblos originarios, respeto por su cultura, lengua y costumbres y también escaños reservados, pero en proporción al número de votantes”. También abogaron por un Estado descentralizado, regional y comunal porque “creemos que el centralismo ha sido malo para Chile, pero existen alternativas mejores a éste que las propuestas en la Convención, que abre una verdadera Caja de Pandora de muchas autonomías que pueden terminar desmembrando al Estado”.
También acusaron que la nueva Carta Magna está “pecando del mismo vicio de la Constitución del 80, cuando se quiso imponer un modelo fuertemente ideologizado al país, pero esta vez de signo inverso”.
Antes de finalizar, desde Amarillos Por Chile se declararon en contra de “estos artículos recién aprobados” por la Convención Constitucional y “diremos NO a todo lo que no respete los principios de una Constitución para todos y todas, democrática, en que Chile siga siendo Chile.”.
“Nos declaramos en estado de profunda alerta y reflexión, y acompañaremos a los chilenos en las semanas que vienen, insistiendo en que no nos coloquen en el dilema de elegir entre una Constitución que ya rechazamos (la Constitución vigente) y una nueva Constitución mal hecha y no representativa de una amplia mayoría. ¿Por qué los chilenos y chilenas tendrían que resignarse a eso?”, cerraron.