Consejo para la Transparencia advierte que nueva Constitución deja “nidos para la corrupción”
Para Leturia, "mientras más intersticios haya, es más difícil de fiscalizar, requiere más recursos, requiere más gente, y podrían generarse algunas situaciones o nidos para la corrupción".
Francisco Leturia, presidente del Consejo para la Transparencia, se refirió a la discusión generada por la propuesta de nueva Constitución, advirtiendo que el texto abre la puerta a faltas a la probidad y eventual corrupción.
En entrevista con radio Cooperativa, Leturia puntualizó que en la propuesta constitucional “los estándares de transparencia están bien, se hace un buen tratamiento de ellos”, apuntando específicamente a la libertad de expresión y al derecho a la información.
Pero el representante del organismo mostró sus dudas sobre la estructura de administración del Estado, asegurando que “es altamente compleja” y genera problemas ante la irrupción de nuevas actores políticos y comunales autonómas.
Para Leturia, “mientras más intersticios haya, es más difícil de fiscalizar, requiere más recursos, requiere más gente, y podrían generarse algunas situaciones o nidos para la corrupción”.
“El diseño por parte de transparencia es bueno, pero los recovecos que tiene va a abrir más posibilidades de corrupción y faltas a la probidad”, puntualizó, por lo que se deberá recurrir a “un trabajo mucho más exigente por parte Contraloría y el Consejo para la Transparencia”.
Junto con ello, mostró sus cuestionamientos a los cambios en el reglamento de la Cámara de Diputados, donde se obligará a los parlamentarios a realizarse controles semestrales de drogas, dejando en claro que “no va a servir de nada”.
Esto, ya que la medida debería ser concretara por vía legal y no reglamentaria, por lo que “un test obligatorio no es obligatorio”, junto con criticar que los parlamentarios se sometan a exámenes personales.
Además, sostuvo que el examen de pelo “deja fuera la mayoría de las drogas que existen y se va a perseguir la dependencia de algunas sustancias, dejando fuera el tabaco y, desgraciadamente, el alcohol”.
“Lo más grave es que la dependencia no la puede determinar un test, que determina consumo y eventualmente abuso, pero la dependencia es una categoría psiquiátrica, y en el reglamento que están proponiendo no participa ningún médico”, calificándolo de “irresponsable”.