Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
10 de Noviembre de 2022

Gloria Hutt, presidenta de Evópoli: “Somos un mitigador de la polarización del país”

Liberal y reformista, así define al partido que le tocará liderar durante dos años la ex ministra de Transportes. Aunque no era la opción de Felipe Kast, quien apoyaba al senador Luciano Cruz-Coke, ella logró la presidencia gracias a “que le pusimos ingeniería a la campaña”. Rara avis, combina el arte y las manualidades con el rigor de su carrera, aquí habla desde Vlado Mirosevic, a quien llamó “el Karol Cariola 2.0”, hasta de su viudez. 

Por Redacción EL DÍNAMO
“Ese 62 por ciento demuestra que la principal protección para nuestra democracia es nuestra propia democracia, nuestra propia ciudadanía, que sabe discriminar cuando el trabajo se hace bien o mal". AGENCIA UNO/ARCHIVO
Compartir

–“¿Para qué hacerlo fácil si se puede hacer difícil?”, me dice mi hijo Felipe, aludiendo a mi personalidad. Siempre he elegido sentirme desafiada. No optar por lo que me resulta más fácil. 
Así explica la flamante presidenta de Evópoli y ex ministra de Transportes de Sebastián Piñera, Gloria Hutt Hesse (67), su opción por estudiar ingeniería, cuando le gustaban y le iba bien en los ramos humanistas. Y ni hablar del arte: alguna vez contó en televisión que habría querido ser bailarina de ballet, pero, también confesó, que le jugaron en contra “mis piernas gordas”. 

Hasta hoy dibuja y le encantan las manualidades. Comparte con otra líder de la oposición, Evelyn Matthei, el talento para el diseño y la confección de vestuario. “A veces, cuando ella sube a sus redes sociales lo que hace, yo le comento. Y ella lo agradece porque sabe que yo sé cuándo algo está bien hecho. El cuello de una blusa no es una cuestión simple de hacer; deben ser perfectamente simétricos ambos lados, derecho e izquierdo. Cuando eso no se logra, uno de los dos lados quedará arrugado; se verá que está mal hecho”.   

Ahí se aprecia a la ingeniera. Ahora, a escasos días de haber vencido al senador Luciano Cruz–Coke, que era el candidato del fundador del partido, Felipe Kast, Gloria explica el porqué de su victoria: “Aplicamos ingeniería a la campaña. Hay que meterle ingeniería a la política. Tener una planificación rigurosa de cada paso; eso potencia esta actividad”.  

Gloria lleva tres días como presidenta de Evópoli. Esta tarde húmeda y calurosa, viste pantalones y blazer, calza zapatos rojos y lleva un colgante con una guinda de cristal al cuello que le regaló “Felipe”. Se refiere a su marido durante 44 años, el oficial de Ejército, Felipe Cossio, quien murió a causa de un cáncer de páncreas en 2020, cuando el gobierno del que era ministra vivía sus peores días. Ahora, a la sombra de una palmera en el patio del edificio que es la sede del partido y desentona en el encantador barrio patrimonial William Noon de Manuel Montt con Eliodoro Yañez, nos dice: “Han sido días intensos, haciendo el traspaso de parte de Luz Poblete y acompañándola a las reuniones del grupo para el acuerdo constituyente”.

–Ese que parece ir dos pasos para adelante y tres para atrás. ¿Cómo avanzan? ¿Ves posibilidades de llegar pronto a un acuerdo?  

–Sí, le tengo fe. Se especula mucho por fuera, pero el ambiente dentro es muy colaborativo, de mucha amistad cívica. Creo que pronto habrá una propuesta. Creo que hay algunos objetivos de los partidos que pueden ser discrepantes, pero ahí se conversa, se consensua y se van resolviendo los temas con mucho cuidado. Lo importante es que en todos existe conciencia de que es necesaria una nueva constitución. Me ha llamado la atención una genuina intención de no cometer los mismos errores de la convención anterior. Por eso, todo se analiza con mucho detalle. A mi juicio, se advierte estabilidad en el proceso y un cuidado especial para que esta vez el proceso no falle. 

Doce principios –los famosos “doce bordes”– son los que comparte el grupo completo, afirma. Y releva cuáles son los que su partido suscribe con más fuerza. 

–Desde la mirada de Evópoli es clave proteger las libertades de las personas, eso significa que no tengan impedimentos para lograr desplegar sus capacidades y desarrollar sus proyectos de vida. Es importante que el Estado no decida por las personas, sino que permita condiciones habilitantes para que los ciudadanos puedan tomar decisiones. 

–Hoy lo que parece imponerse es que el nuevo texto constitucional se comprometa con un Estado Social de Derecho en vez del principio de subsidiaridad presente en la carta que hoy nos rige. ¿Cuál es tu mirada y la de tu partido al respecto.

–Yo comparto la idea del Estado Social de Derecho. Y en eso no hay discrepancias en el grupo. El Estado debe tener un rol activo en el interés de las personas y sus necesidades básicas, en especial de las más vulnerables, pero no puede decidir por ellas ni limitar sus opciones.  

Y la ingeniera nos pone un ejemplo “bien concreto de cómo el Estado debe tener ese rol social”. Es un ejemplo ad hoc a su expertise y a su trabajo de los últimos años: 

–Cuando yo aún era ministra, cambiamos la licitación del Transantiago y lo visible han sido los buses; lo que no se ha visto es el cambio de modelo de negocio que hay detrás. En el modelo original, el operador privado era dueño de los buses, de los terminales y tenía los contratos de  los conductores. Entonces un operador con mil quinientos buses que lo hacía mal, podía seguir operando, porque el Estado no tenía ninguna capacidad de quitarle su concesión. De hacerlo, se generaba un problema a sí mismo y a los usuarios. Era el Estado capturado por el privado. Nosotros hicimos un cambio muy sustantivo y pasamos los activos estratégicos, que eran los terminales y los buses al control de la autoridad de Transportes, no la ejecución. Hoy los terminales son parte del sistema y los buses se proveen a través de un leasing que paga el Estado y sólo se licita la operación en unidades más pequeñas y contratos más cortos. Y si el operador no funciona, muy rápidamente se reemplaza por otro. Ese ese caso, nosotros le dimos más rol al Estado. No en la ejecución, pero sí en el resguardo del interés de los viajeros. 

Esta modalidad, afirma, ella “la traía en la cabeza”, porque antes de ser subsecretaria y ministra trabajó durante doce años en una empresa británica donde se aplicaba. “Ese modelo que se usa en Londres es incluso menos jugado que el nuestro, porque allá todavía los terminales están en manos de los operadores”. 

Gloria está expectante de la llegada de los mil buses eléctricos y 700 diésel euro 6 que dejó amarrados y que arribarán al país a fin de año y empezaran a operar con su modelo británico 2.0. 

–¿Comparte el actual ministro Juan Carlos Muñoz, el amante de las bicicletas, tu entusiasmo por este cambio en las reglas de juego?

–Ambos venimos de la misma escuela. Nos hemos encontrado muchas veces en seminarios y otras ocasiones y creo que los dos somos muy enfocados en fortalecer el transporte público. Yo no me movilizo habitualmente en bicicleta como él, no soy de la generación ciclista, mi uso es ocasional y recreativo, pero ando a diario en la 518 y en la 104, que circula por Los Leones. Son líneas que me conectan muy bien desde Providencia, donde vivo, con el Centro o con el Metro. Somos coincidentes con el ministro en la importancia del transporte público. Hoy es urgente liberar espacio público para las personas, porque cada vez más la calle es el patio de las personas Necesitamos que sea sustentable, eléctrico, de buen estándar. Nosotros cambiamos ese estándar: hoy los buses cuentan con wifi gratuito, muchos son eléctricos. 

Desprecio a la Concertación y a todos

Diecisiete mil militantes tiene Evópoli, asegura la nueva presidenta del partido al que ingresó en 2016, convocada por Felipe Kast, cuando eran recién un movimiento. Hoy afirma que su gestión tendrá varios focos: “Revivir a la militancia, dedicarme al partido hacia adentro y lograr una participación activa con democracia interna de toda la militancia”. 

Aunque en su tiempo en el gobierno de Piñera no hizo trabajo partidario, siempre mantuvo el vínculo, participando sobre todo en lo que tiene que ver con actividades de mujeres. Ahora, cuando conversamos, sale al patio María Fernanda Ulloa, joven de 23 años, que tiene acondroplasia, un tipo de enanismo, y que se hizo conocida en la campaña del Rechazo. “Ella apoyó mi candidatura, se comprometió con mi lista como muchos otros jóvenes; nuestro padrón electoral es uno de los más jóvenes de los partidos chilenos”, dice Gloria, definiendo a su tienda política como  “liberal y reformista. Proponemos volver a posicionarnos al centro, atrayendo a la centro-derecha liberal y a la centro-izquierda moderada, para fortalecer un centro sólido y evitar la dañina polarización. Lo peor que le puede pasar a un país es irse a los polos. Nosotros somos un mitigador de ese riesgo y, estando en la derecha, abrimos las posibilidades de representar a personas más liberales que no tienen un referente”.

La ingeniera de ojos pardo-amarillentos habla de los niños en campamentos, de la brecha digital, del hábitat y la sustentabilidad, de los temas medioambientales, del envejecimiento de la población y de la no discriminación, como los grandes ejes temáticos para estos dos años de gestión. Y agrega: “Tuve una conversa larga y muy buena con Felipe Kast. Todos estaban con Luciano, pero logramos ganar con nuestra propuesta. Afortunadamente, en nuestro partido las relaciones humanas son muy buenas y la conversación fluye. No tenemos riesgos de divisiones y estamos bien alineados”.  

Llamó la atención que la siempre conciliadora Gloria, de estilo comedido y dialogante, dijera en televisión que Vlado Mirosevic “es como Karol Cariola 2.0. Es el rostro del Apruebo, sus posturas han sido bastante extremas”. O sea, para ella un mal candidato para presidir la Cámara Baja. Ahora, que es el presidente electo de ese órgano y lo será por dos años, la ex ministra responde:

–El resultado de esa elección refuerza la falta de sintonía del gobierno con la expectativa ciudadana, al alentar la presencia en ese puesto de rostros tan asociados a lo que mayoritariamente fue rechazado por la población, antes había sido el de Karol Cariola. Sin embargo, mirando positivamente las cosas, esperemos que el desempeño del diputado dé espacio a todas las visiones y sea equilibrado en su gestión. La segunda conclusión que me surge es la fragilidad de los partidos instrumentales, los cuales al no tener un eje ideológico claro, están mucho más expuestos a cambiar de opinión, que es lo que pasó con el Partido de la Gente. En el caso de la decé, hay quiebres internos evidentes desde hace mucho tiempo, por lo tanto era mucho más esperable que hubiera algunos díscolos.    

Gloria dice que para ella el resultado del plebiscito de salida fue una sorpresa por la magnitud que logró el Rechazo al texto constitucional propuesto. “Ese 62 por ciento demuestra que la principal protección para nuestra democracia es nuestra propia democracia, nuestra propia ciudadanía, que sabe discriminar cuando el trabajo se hace bien o mal. Las personas se dieron cuenta de que redactar una constitución es algo serio y delicado y no puede ser tratando en la forma liviana en que se hizo”.

–Acaba de darse a conocer la propuesta de reforma previsional del gobierno. ¿Qué opinión tienes de ella? 

–Si miramos las encuestas, la ciudadanía quiere una mejora en las pensiones, un aumento del aporte fiscal para los que más necesitan, pero dónde topamos. En la propiedad de los fondos. Las personas no quieren que el monto que juntan termine siendo repartido por una entidad sobre la que no tienen control. Creo que hay nociones positivas: la mejora del pilar solidario, el aporte fiscal para emparejar a hombres y mujeres, ya que éstas naturalmente tienen más lagunas previsionales. Pero hay que profundizar en los detalles, ir más allá de los cuadros que ha mostrado la ministra Vallejo. Yo aún no he leído el proyecto completo –nos respondió hace seis días, cuando nos dio esta entrevista. 

De los ocho meses de gobierno de Gabriel Boric, en cambio, sí tiene una opinión acabada. Dice:   

–Todavía lo veo un poco errático. Creo que Ana Lya Uriarte y Carolina Tohá buscan justamente abrir espacios y sumar. Creo que Boric esperó el resultado del plebiscito de salida para desplegar su agenda, perdiendo mucho tiempo, sin avanzar en su programa de gobierno y en atender las demandas de las personas. La agenda sectorial ha sido muy débil, el foco estuvo puesto en la nueva Constitución y la ciudadanía ahí está, esperando que se resuelvan sus problemas concretos. No por nada este gobierno tiene la más baja aprobación en un periodo inicial. A nadie le gusta que el gobierno esté tan bajo. Yo desearía que les fuera mejor. 

–¿A qué atribuyes la desaprobación? 

–Tal vez a que no estaban suficientemente preparados. La madurez tiene un rol, la experiencia pesa, sirve, da prudencia, todo lo que a este gobierno le ha faltado. Juzgar tan duramente los 30 años de la Concertación fue un error importante. Transmitió un desprecio a toda una generación de políticos serios. Y no sólo a los que fueron gobierno, sino a todos los que fuimos gobernados por ellos.

Estallido y muerte

La presidenta de Evópoli está viuda desde 2020, vive en su casa de siempre en Providencia, donde la visitan sus tres hijos –Bernardita, la mayor es biológica, y los otros dos, Teresita y Felipe, son adoptados con cinco años de diferencia–, sus tres nietos, así como su hermana, y su mamá, Adriana Hess, de 97 años, que vive sola y está sana de cuerpo y mente. Ahí, en su casa, en soledad, da rienda a su pasión y su relajo: el diseño y confección de ropa. 

Cuando murió el famoso exponente de la alta costura José Cardoch, cuenta que asistió al remate que organizaron las hermanas del modisto y se quedó con algunas de sus reglas, tijeras, huinchas de medir y otras herramientas de trabajo, además de sombreros. “Mi taller está lleno de cosas muy entretenido”. 

–Hubo toda una generación de mujeres liberadas, profesionales, que se destacaron en la vida pública que abominaban de las manualidades, de las tareas domésticas, típicamente femeninas. Tú no, ¿por qué? 

–Para mí el alimento espiritual de las manualidades es tan necesario para el equilibrio que privarme de él, no cultivarlo, me limitaría en mi experiencia del mundo. Leí por ahí que el ser humano sólo en las manualidades es capaz de mezclar la imaginación, el espíritu y la motricidad fina. Creo que las manualidades son una expresión del género humano y no las asocio tanto al género. Puede que en Estados Unido las primeras ejecutivas que hicieron carrera abominaran de eso para equipararse a los hombres. Si hasta se vestían como ellos. Había un career dress para triunfar… Bueno, yo no tengo ni tuve nunca sesgos de ese tipo. Quizás porque mi papá, al ser de familia alemana, fue formado en todo. Era capaz de coser, de cocinar, de todo. 

Gloria también parece capaz de todo. 

Cuando estaba recién casada y ya tenía a su primera hija, a su marido le diagnosticaron cáncer. Tenía 22 años, tres años después, la enfermedad reapareció. Finalmente remitió y la pareja resolvió adoptar dos hijos. Como familia de militar, Gloria vivió en Brasil, en Estados Unidos y en Arica, donde condujo “Juego de Damas”, un programa de televisión. 

En sus tiempos de subsecretaria de Transportes abrió una tienda de ropa y accesorios en la calle Alonso de Córdova. “Llegaba de la oficina y cortaba los vestidos en la noche, los sábados los llevaba a la modista porque no me daba el cuero para coser. Además traía una marca de ropa interior argentina preciosa y fui la primera en tener anteojos de lectura de diseño de una marca australiana. Eran preciosos”, cuenta. La tienda se llamaba “El Canasto” y nunca fue muy buen negocio. “Mi marido se reía preguntándome cuándo se iba a volver rentable. Quizás si me hubiera dedicado solo a eso”, dice, risueña. 

Tuvo que cerrar “El Canasto”, cuando a su marido se le declaró un cáncer de páncreas, el que finalmente terminó con su vida. Un golpe duro al que se sumó el alza de 30 pesos del pasaje del metro que culminó en el estallido social. 

–¿Será ese siempre un blasón en tu historia profesional? 

–Mientras más repaso los hechos, más cuenta me doy de lo necesaria que es la distancia para entender los procesos complejos. El estallido social partió mucho antes del 18 de octubre de 2019 y esperemos que termine con una nueva constitución legitimada por todos los chilenos en un proceso democrático. Es una simplificación del proceso agarrar una sola cosa como causa. Fueron tiempos muy complejos esos, en que estuvimos abocados a reponer el transporte público en Santiago, a reparar el daño de la red de metro. Fue durísimo. 

–Y la viudez, ¿cómo la llevas?

–Hay veces en que la siento dolorosamente, pero yo siempre trato en la vida de adaptarme y responder a lo que me toca vivir. Desde muy chica, recién casada, supe que había que poner la energía donde uno puede hacer cambios y donde no puedes, lo mejor es dejarte llevar. Felipe, mi marido, en eso, era muy sabio. Antes de irse, se preocupó de que no quedará nada pendiente. Un día me obligó a hablar de los bienes. Puso todos los papeles, claves, seguros, temas sobre mesa, y fue muy útil. Yo recomiendo mucho tener esa capacidad. 

–¿Te imaginas en una nueva relación de pareja?

–¿Por qué no? ¿Quién sabe? En la vida hay que estar receptivo. La vida conmigo, pese a todo, ha sido buena. Y creo que es porque no me he cerrado nunca a nada.  
 

Léenos en Google News

Temas relevantes

#Evópoli#Gloria Hutt

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Política