Luis Cordero insistió y explicó por qué se descartó aplicar veto presidencial a la Ley Naín-Retamal
El ministro Luis Cordero calificó de "satisfactoria" la aprobación de la Ley Naín-Retamal tras haber llegado a un "acuerdo en común".
Luis Cordero Vega, ministro de Justicia, descartó aplicar un veto presidencial al proyecto de ley denominado Naín-Retamal, que fue aprobado durante la noche de este martes en el Senado, tras una extensa discusión.
La solicitud de recurrir a este mecanismo fue la senadora Fabiola Campillai (IND), previo a que la iniciativa se aprobara en general en la Cámara Alta. Sin embargo, el secretario de Estado aseveró que “el Ejecutivo no tiene dentro de sus estrategias próximas el veto“.
“Mañana (miércoles) nosotros tenemos que venir a el Congreso nuevamente a plantear la discusión en la Cámara de Diputados y en función de eso seguirá el resto de los trámites o habrá tercer trámite o no”, agregó.
Aprobación “satisfactoria”
De hecho, el ministro de Justicia, Luis Cordero, calificó de “satisfactoria” la aprobación de la Ley Naín-Retamal, la que pasará a su tercer trámite legislativo en la Cámara de Diputados.
“Por una parte, es muy precisa que la legitima defensa de las policías, se realiza exclusivamente en aquellas hipótesis de protección de la vida, su integridad o de terceros. En el caso de protección de bienes, la legitima defensa, no es la institución procedente, sino una causal distinta que es el correcto desempeño de la función pública asignada“, explicó Luis Cordero.
En ese sentido, el secretario de Estado destacó que “también durante el día el Ejecutivo promovió conjuntamente con los senadores dos normas que tenían especial preocupación para el Ejecutivo en el debate de la Comisión del día de ayer”.
“La primera tenía que ver con la exención de responsabilidad del mando y la segunda con la restricción de las hipótesis de apremios ilegítimos. Ambas han sido corregidas en la sesión de hoy, la primera rechazada y la segunda eliminada en los aspectos que limitaban esas hipótesis”, explicó.
En cuanto a la polémica que suscitó la discusión del proyecto, indicó que “en procesos de estas características lo relevante es haber obtenido un acuerdo en común. Las posiciones ideales de cada uno de nosotros han quedado atrás y por cierto, lo más relevante era lograr un acuerdo que le diera tranquilidad a las policías, pero sobre todo que resguardara los derechos de todas las personas en su relación con ellas”.