Vacunas y cannabis: las controversias de Ana María Gazmuri, nueva presidenta de la Comisión de Salud
La diputada es reconocida por su labor a favor del uso del cannabis medicinal, pero también alcanzó notoriedad al cuestionar el uso de vacunas contra el COVID-19 en menores de edad.
Hace algunos días, la diputada Ana María Gazmuri fue elegida como la nueva presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputadas y Diputados.
Por votación unánime, la parlamentaria recibió las felicitaciones de la propia ministra de Salud, Ximena Aguilera, quien destacó el apoyo transversal reflejado en los votos.
“Me alegro que haya sido una votación unánime, yo creo que eso da cuenta de la transversalidad de la preocupación de la salud“, dijo la secretaria de Estado.
La noticia no pasó desapercibida, tomando en cuenta que la otrora actriz ha protagonizado desde hace años una serie de polémicas y controversias vinculadas a la salud.
Esto, por una parte, por su rol de directora ejecutiva de la Fundación Daya, en la que se promueve el uso de medicina alternativa, incluyendo el cannabis medicinal, y, por otro lado, debido a sus cuestionamientos al uso de las vacunas contra el COVID-19 en menores de edad.
Ana María Gazmuri Vieira fue electa diputada en 2021 por el distrito 12 de la Región Metropolitana como independiente, en un cupo del Partido Comunes. En marzo de 2022 se incorporó al Partido Acción Humanista, donde actualmente milita.
La diputada Gazmuri realizó estudios sobre salud complementaria y terapias alternativas.
Cannabis medicinal y test de drogas
Tras la creación de la Fundación Daya en 2015, Ana María Gazmuri dio inicio a la campaña para promover el uso medicinal de la marihuana y abogó por la despenalización de su cultivo con estos fines.
En 2019, la ahora diputada mantuvo un cruce de palabras con el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, a raíz de los supuestos efectos colaterales que tendría esta terapia alternativa.
Frente a la declaración del secretario de Estado, en cuanto a que se habla del uso medicinal de “un producto que no está certificado como tal”, Ana María Gazmuri indicó que “invitamos al ministro Mañalich a informarse un poco más“.
“Yo también fumo, no me avergüenzo. Y cultivo mis plantas para no alimentar las arcas del narcotráfico”, sostuvo en agosto pasado la parlamentaria.
De esta forma, Gazmuri mostró su oposición a la aplicación de un test de drogas entre los legisladores, por considerarla una violación al derecho a la privacidad.
Su labor parlamentaria ha estado marcada por la inclusión y acceso al uso medicinal del cannabis.
“Muchos aún no acceden al correcto acompañamiento médico para implementar sus tratamientos cannábicos, los que tampoco son cubiertos por el sistema de salud, deuda pendiente que abordaremos también desde este Parlamento, porque ese ha sido mi compromiso con las agrupaciones”, fue parte de su intervención durante la discusión de la Ley TEA, argumentos similares a los utilizados en la discusión sobre pacientes no oncológicos y con fibromiagia.
Asimismo, en la Ley 21.575, se incluyó una causal de justificación para el autocultivo de cannabis con fines medicinales.
“El actual enfoque prohibicionista y criminalizador ha demostrado ser un fracaso en el mundo y también en Chile. No solo no ha cumplido con sus objetivos declarados, como proteger la salud pública, controlar el consumo, tráfico y producción de sustancias sujetas a control, sino que, muy por el contrario, ha complejizado estos fenómenos (…) Ningún país del mundo ha logrado ganar esta guerra absurda, y nadie lo hará actuando bajo las mismas premisas del enfoque prohibicionista. (…) La extensión y complejidad de la problemática exige avanzar de manera decidida hacia nuevos marcos regulatorios sobre uso, producción, cultivo y abastecimiento de las distintas sustancias, partiendo por el cannabis”, fue otra de sus intervenciones.
Polémica por las vacunas contra el COVID-19
Otra de las controversias en las que ha estado involucrada la diputada Ana María Gazmuri tiene que ver con la aplicación de las vacunas contra el COVID-19 en menores de edad.
Así al menos quedó en evidencia en la sesión de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados del 19 de abril del año pasado, cuando la actriz planteó que “mi preocupación siguen siendo particularmente los niños, niñas y adolescentes, en los efectos adversos que han tenido las vacunas en ellos“.
Ana María Gazmuri sostuvo en la ocasión que hubo casos de miocarditis y pericarditis en menores tras ser inoculados.
En la transmisión oficial de la sesión se captó cómo Helia Molina, médica especialista en pediatría, nefrología y cuidados intensivos y ex ministra de Salud, movía la cabeza y realizaba gestos de negación, en una clara muestra de molestia.
Molina posteriormente aseveró que “los efectos que se ha visto son la miocarditis, pero son en el 0,03 por 100.000“.
Al momento de las declaraciones de Ana María Gazmuri el informe estadístico de los Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI) asociados a la inoculación contra el coronavirus reportó 709 efectos adversos, correspondientes al 0,01% de las dosis administradas en menores de 18 años.