La quinta también fue fallida: la nueva derrota de la oposición en la acusación constitucional contra Carlos Montes
La oposición sumó su quinta derrota consecutiva en su intención de buscar la salida de miembros del Gabinete a través de una acusación constitucional.
La Sala de la Cámara de Diputados fue escenario este jueves de una nueva acusación constitucional fallida en contra de un miembro el gabinete del presidente Gabriel Boric, la quinta desde su arribo a La Moneda.
El libelo está vez apuntaba en contra del ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, a quien las bancadas de Republicanos, PDG, PSC, UDI y RN apuntaran a su responsabilidad en el llamado caso Convenios y en especial en la arista de Democracia Viva, que terminó con la salida de la ex subsecretaria Tatiana Rojas y la prisión preventiva del ex seremi Carlos Contreras y de Daniel Andrade.
Sin embargo, la acusación contra Montes no logró superar la llamada “cuestión previa”, que fue acogida por la Sala de la Cámara Baja, luego que el defensor del titular del Minvu, Pablo Ruiz-Tagle, cuestionara duramente la forma y el fondo del libelo.
En su presentación, Ruiz-Tagle apuntó contra algunos de los promotores de esta acción, como el diputado UDI Cristián Labbé y Agustín Romero (Republicanos), a quienes les espetó que “no estamos en el programa de televisión del tío Emilio. Ustedes deben tratar con respeto a los ministros de Estado”, tras asegurar que Montes fue “pillado como se pillan a los ladrones”.
Junto con ello, desde sectores de Chile Vamos, como Evópoli, se sumaron a las críticas en contra de la presentación de la acusación, señalando su jefe de bancada, Francisco Undurraga, que “me molesta que esté mal hecha. Si queremos hacer una buena gestión, tenemos que ser serios. Una vez más, la presiones de ciertos grupos buscando ventajas, lo que han logrado es afirmar la figura del ministro Montes, que a todas luces tiene responsabilidad política”.
La doble derrota de Republicanos
Así, lo sucedido con Carlos Montes se suma a la seguidilla de derrotas de la oposición a la hora de presentar una acusación constitucional contra un ministro de Gabriel Boric.
Las primeras acusaciones corrieron por cuenta de Republicanos, que un primer momento apuntó en contra de la figura de la entonces ministra el Interior, Izkia Siches, en junio de 2022 por su “reacción tardía, insuficiente y acotada frente a los graves acontecimientos de violencia en la Macrozona sur del país”.
Junto con ello, la acusó de “omisión de presentar denuncia y querella criminal en contra del líder de la autodenominada ‘Coordinadora Arauco Malleco’ (CAM), Héctor Llaitul”.
Pero esta acción no logró superar la cuestión previa, que la acogió por 84 votos a favor, 57 en contra y 2 abstenciones.
En enero de 2023, Republicanos ahora apuntó contra Giorgio Jackson, a cargo de la cartera de Desarrollo Social, por el manejo de los fondos de tierras y aguas indígenas, lo que lo llevó a “infringir gravemente la Constitución y las leyes al vulnerar el ejercicio de probidad y la imparcialidad”.
Si bien se rechazó la cuestión previa, el libelo no logró los votos necesarios para concretar la salida de Jackson del gabinete.
Los indultos de Marcela Ríos
A solo pocos días de la presentación del oficio contra Jackson, fue el turno de la titular de Justicia, Marcela Ríos, de ser acusada constitucionalmente por Chile Vamos, esta vez por los indultos entregados por el presidente Gabriel Boric y la entrega de beneficios a presos de la Macrozona Sur.
Siguiendo los casos anteriores, tampoco se lograron los votos para cuestionar la labor de Ríos, quien al momento de ver su situación en la Cámara de Diputados ya había dejado el cargo, siendo reemplazada por Luis Cordero.
La polémica AC contra Marco Antonio Ávila
Uno de los episodios más controvertidos fue la acusación constitucional presentada en contra de Marco Antonio Ávila, a cargo del Mineduc, a quien se le apuntó por la agenda de educación sexual impulsada por la secretaría de Estado y no hacer frente a la crisis educacional.
Este caso además contó con las polémicas palabras de la desaforada diputada María Luisa Cordero, quien insultó duramente a Ávila, tratándolo de “pervertido” y “gordo”, lo que le valieron las críticas incluso del propio partido político que la llevó al Congreso, Renovación Nacional.
Si bien Cordero intentó matizar sus palabras negando que éstas apuntaran a la orientación del ministro Ávila, el daño ya estaba hecho y la acusación fue desechada, generando una crisis en Chile Vamos, donde se apuntó a los parlamentarios de Evópoli por no apoyar el libelo y con pedidos de sacarlos del conglomerado opositor.