Cómo el anuncio del aborto legal en la Cuenta Pública abrió un nuevo e inesperado flanco entre el Gobierno y el Congreso
Aunque el Ejecutivo había dado señales, la noticia sorprendió a los parlamentarios. La oposición y la DC afirmaron que sus votos no están disponibles y sectores lamentaron que el proyecto no se haya adelantado a los partidos. Así, se avizora un complejo escenario para la ministra Orellana, que deberá liderar el trabajo legislativo desde diciembre.
Hasta las 12:45 horas de este sábado 1 de junio, la tercera Cuenta Pública del presidente Gabriel Boric transcurría con relativa tranquilidad. Con su soltura característica, en poco más una hora y media, el mandatario había realizado propuestas en seguridad, había comprometido avances en proyectos contra la permisología e informado que iniciaría un proceso de diálogos tripartitos para la negociación colectiva.
Sin embargo, en ese momento, el ánimo de quienes repletaban el Salón de Honor del Congreso Nacional, en Valparaíso, cambió. “Durante el segundo semestre de este año, ingresaremos un proyecto de ley de aborto legal, que someteremos a la discusión correspondiente. Siempre con el compromiso que anima a nuestro Gobierno: avanzar y no retroceder. Las mujeres de Chile se lo merecen”, enfatizó el presidente.
De inmediato, sus palabras generaron reacciones dispares. Mientras algunos de los presentes aplaudieron fervientemente, interrumpiendo en varias ocasiones el discurso de Boric, nueve parlamentarios de oposición abandonaron la sala en señal de protesta. Eso llevó al jefe de Estado a insistir en que “las mujeres de Chile merecen su derecho a decidir”.
Aún cuando el aborto legal formaba parte del programa del presidente Gabriel Boric, el anuncio sorprendió a los parlamentarios, pues las prioridades del Gobierno habían cambiado. Sin embargo, hace una semana, en entrevista con The Clinic, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana (CS), planteó que la posibilidad de legalizar la interrupción del embarazo “es una discusión que merecemos dar, al menos”.
La negativa de la oposición al aborto legal que complica la tramitación del proyecto
“No cuentan con los votos de la oposición. O al menos de la UDI”, adelantó el senador y timonel gremialista, Javier Macaya (UDI), al salir de la Cuenta Pública. Y es que, para el sector, Boric optó por “hablarle a sus barras bravas en temas absolutamente de nicho, para su público. Incorporar esto sólo busca distraer la atención del debate en temas que son realmente importantes, como la salud”.
La bancada de diputados UDI fue más allá y aseguró que la propuesta del aborto legal es una “burda estrategia de parte del Gobierno para desviar la atención sobre las verdaderas problemáticas que hoy tienen los chilenos”.
En RN, donde tres de sus parlamentarios se levantaron del Salón de Honor ―Miguel Mellado, Miguel Ángel Becker y Leonidas Romero―, la opinión es similar. De hecho, para el subjefe de bancada, Hugo Rey, el anuncio del presidente demostró la “ambivalencia” y las “dos almas de Gabriel Boric”. Mientras, el senador y ex líder del partido, Francisco Chahuán (RN), comentó que se trató de un “distractivo” que “sólo genera división”.
En el Partido Republicano, en tanto, optaron por cortar relaciones con el Gobierno e impedir la comparecencia de subsecretarios a las comisiones legislativas hasta que se eche para atrás la medida.
En conversación con EL DÍNAMO, la secretaria general de la tienda, Ruth Hurtado (Rep), comentó que “todo el espíritu refundacional con que el presidente llegó a gobernar, hoy nuevamente lo está tratando de imponer impulsando esta cultura de la muerte. El presidente, con esto, oculta su mala gestión y sus pocas propuestas en las materias que a los chilenos le interesan”.
Hurtado añadió que el Ejecutivo debiese “recapacitar”, ya que “no puede ser que la única alternativa para las mujeres con embarazos vulnerables sea que opten por la muerte”. Asimismo, reafirmó que la postura de su partido, contraria al aborto legal, no va a cambiar.
La senadora y presidenta de Demócratas, Ximena Rincón, cuestionó que el mandatario haya decidido “polarizar esta discusión, que tiene un tercio de apoyo completo, un tercio de rechazo completo, y un tercio a favor de las tres causales. Esta no es una discusión que uno ve en la calle en el día a día, nadie anda pidiendo aborto libre”.
El disgusto de la DC: ¿Vuelve a la oposición?
Otro lugar donde no cayó bien el anuncio de que el Ejecutivo presentará en diciembre próximo un proyecto de ley de aborto legal fue en la Democracia Cristiana (DC). El diputado y presidente de la falange, Alberto Undurraga (DC), enfatizó en que la iniciativa no cuenta con los votos del partido.
En la misma línea, la senadora y jefa de bancada, Yasna Provoste (DC), sostuvo que “todos los temas tienen espacio para debatirse. Nosotros no somos parte del Gobierno. Pero hubiésemos esperado que un anuncio como este, si para todo el trabajo legislativo actuamos como una fuerza de apoyo, nos podrían haber dicho”.
A través de su cuenta de X, el jefe de bancada de los diputados DC, Eric Aedo, sostuvo que “no se entiende el anuncio del presidente Gabriel Boric sobre el aborto libre. Es prácticamente una invitación a que la DC se vuelva de oposición”.
“Sabiendo lo frágil que es hoy la conducción de la Cámara y de varios escenarios donde se depende del mundo humanista cristiano, resulta completamente imposible de comprender”, agregó.
La situación oficialista: entre la celebración y la cautela
En línea con las agrupaciones feministas, en el Frente Amplio (FA) celebraron el anuncio. Para la diputada Lorena Fries (CS), “esta es una larga lucha por reconocer la capacidad de decisión de las mujeres sobre nuestros cuerpos. Se ha planteado que esto va a ser en diciembre, lo que abre posibilidad para el debate social e informar en los medios”.
Su par Francisca Bello (CS) valoró que “sin lugar a duda, este es un avance enorme. No se trata solamente de una propuesta valórica, como tratan de instalar quienes se oponen a que las mujeres tengamos el derecho a decidir. Es una necesidad urgente de debatir y conversar sobre maternidades deseadas, pero sobre todo un debate de salud pública con altura de miras. Ante eso se hace necesario que el Congreso esté a la altura de lo que pide la ciudadanía, que es debatir con altura de miras un aborto legal y seguro”.
Sin embargo, en el Socialismo Democrático existe cautela. Para el senador Juan Luis Castro (PS), integrante de la comisión de Salud, “tenemos una ley de aborto en tres causales que ha funcionado bien. Ahora, el presidente plantea el aborto legal, que era un compromiso de campaña. Percibo que, teniendo todo el derecho algunas personas de pensar que esa iniciativa es necesaria para el tiempo que viene, no hay espacio político ni votos suficientes. Esto, por la magnitud del problema valórico que Chile enfrenta”.
“No digo que no. Pero creo que estamos en un minuto donde las prioridades sociales se han focalizado en otro lado”, agregó Castro. El parlamentario llamó al Ejecutivo a tener mayor “realismo” en las medidas que se pueden tomar en los meses que restan de mandato y planteó que es probable que la iniciativa “no vaya a ver la luz muy pronto”.
La de Juan Luis Castro es una postura común entre los diputados y senadores del PS y el PPD, que apuntan a priorizar otras “demandas y preocupaciones sociales”, como seguridad, salud y crecimiento económico, antes que propuestas como el aborto legal. Esta situación preocupa al Gobierno, y en particular a la ministra de la Mujer, que deberá convencer primero a su sector y luego negociar con quienes se oponen al proyecto.