Senado aprueba segunda acusación constitucional e inhabilita a Ángela Vivanco
El primer capítulo fue respaldado con 37 votos a favor y una abstención; mientras que el segundo con 47 votos a favor. Con este resultado, la ex jueza del máximo tribunal quedó inhabilitada para ejercer funciones públicas por cinco años.
El Senado aprobó por mayoría absoluta la acusación constitucional en contra de la destituida ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco.
El primer capítulo fue respaldado con 37 votos a favor y una abstención; mientras que el segundo con 47 votos a favor. Con este resultado, la ex jueza del máximo tribunal quedó inhabilitada para ejercer funciones públicas por cinco años.
El presidente de la Cámara Alta, José García Ruminot, explicó tras la votación que “el Senado debe completar el trámite de revisar la segunda acusación en contra de la ex jueza, pero buscaremos la resolución jurídica más atingente porque está el principio que no puede ser sancionada dos veces”.
La acusación constitucional contra Ángela Vivanco constaba de dos capítulos: notable abandono de deberes al ejecutar conductas que afectaron gravemente la imparcialidad y la independencia con que debía obrar, en particular, al mantener contactos indebidos en el contexto de determinadas causas y no declarar la inhabilidad que le asistía.
Por su parte, el segundo capítulo se centró en “injerencias indebidas en distintos nombramientos de cargos judiciales y públicos, afectando gravemente la probidad judicial”, tras conocerse los chats con el abogado Luis Hermosilla.
Entre las declaraciones de los senadores, destacó la de Yasna Provoste (DC), quien expresó que “consideramos que la ex ministra es culpable de mantener contactos indebidos en el contexto de determinadas causas no declarando su inhabilidad (…) y concretar injerencias indebidas en procesos de designación de determinados cargos públicos (…). Todo ello de público conocimiento a través de la publicación de las comunicaciones incautadas al sr. Hermosilla. (…) Respecto de la acusación; sin duda pesa, de manera definitiva, lo resuelto por la Corte Suprema, al declarar por unanimidad su proceso de remoción (…) Son motivos más que suficientes para concluir que ha incurrido en notable abandono de deberes”.