Reforma de pensiones de Boric suma respaldos en la ciudadanía mientras el PC discute su apoyo en el Congreso
Mientras la postura de que el sistema previsional requiere cambios, y también las AFP, en el Congreso las dudas comienzan a surgir en el oficialismo.
AGENCIA UNO/ARCHIVO
La reforma de pensiones impulsada por el Gobierno de Gabriel Boric sigue en discusión en el Senado, a la espera que se concrete el promocionado acuerdo con Chile Vamos y así pueda ser despachado a fines de enero, mientras ya comienza a sumar apoyo en la ciudadanía.
Según la encuesta Pulso Ciudadano, dada a conocer en las últimas horas, el 74,5% de los consultados expresó que se requiere una reforma al sistema previsional, mientras el 59,2% evalúa muy mal el desempeño de las AFP.
En esta línea, el 55,9% de los encuestados precisó que para mejorar las pensiones se debe reemplazar el sistema de las AFP, aunque el 50,6% está de acuerdo que el eventual 6% de cotización adicional sea destinado a las cuentas individuales.
Un panorama similar mostró la encuesta Cadem, ya que el 80% de las personas consultadas sostuvo que espera que la reforma de pensiones vea la luz durante el Gobierno de Gabriel Boric.
Junto con ello, la creencia que la propuesta pueda despacharse en los próximos dos años vea la luz cayó al 40%, 11 puntos menos respecto al último sondeo en esta materia, que se realizó en abril pasado.
Las dudas del PC para apoyar la reforma de pensiones en la Cámara Baja
Por contrapartida, en el Partido Comunista existen versiones encontradas sobre respaldar la reforma de pensiones del Ejecutivo en la Cámara de Diputados, tras el llamado de Daniel Jadue a retirar el proyecto para no “seguir aumentando las ganancias y estafa de las AFP”.
Las palabras del ex alcalde de Recoleta encontraron eco con el diputado Matías Ramírez, quien declaró a La Tercera que “si las negociaciones desarrolladas en el Senado derivan en un acuerdo que distorsiona de manera estructural el proyecto original al no destinar un porcentaje suficiente para la creación de un seguro social y, con ello, fortaleciendo el rol de las AFP en un sistema que ha empobrecido a los adultos mayores, se hace necesario analizar si es mejor retirar el proyecto y encontrar un momento idóneo para dar esta discusión. En ningún caso podemos consolidar un sistema de pensiones como el actual, que ha generado pensiones de miseria”.
Más tajante fue su par Carmen Hertz, quien cuestionó que “la mal llamada reforma de pensiones sigue entregándoles plata a las AFP. La mejor medida para la población de nuestro país es retirar ese proyecto y dejar al desnudo quienes se oponen a una reforma real de pensiones”.
Una visión contraria mostró Luis Cuello, presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja, que instó a sus compañeros de bancada a “sacar adelante la reforma. Una reforma que contenga un seguro social y que aumente materialmente las pensiones. La perspectiva que debemos tener es que sin reforma no aumentan las pensiones. Es decir, es condenar a las mujeres que hoy reciben de la AFP una pensión de $46 mil a seguir viviendo esa realidad. La industria de las AFP no quiere la reforma y ha usado la plata de los trabajadores en una campaña millonaria para que esta fracase. Ese es un dato relevante para tomar posición”.
En tanto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, fue clara en precisar que “por el bienestar de las y los adultos mayores de nuestro país, espero que se logre llegar a acuerdo entre el Gobierno y la oposición (…). Confío plenamente en la capacidad de la ministra Jara de mantener en resguardo el propósito de la reforma”.
