Trekking en Santiago: Cinco lugares de la capital recomendados para este deporte
Aquí te proponemos opciones en cerros y precordillera para iniciarte en la práctica del trekking, sin salir de Santiago. Para una travesía segura, te recomendamos seguir los consejos de Melissa Gutiérrez, académica de Administración en Ecoturismo de UNAB.
El verano trae consigo las ganas de hacer deporte al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Una práctica que combina ambos aspectos a la perfección es el trekking, que no es lo solo “salir a caminar”.
“En Chile, la normativa de turismo establece una diferencia entre practicar trekking y senderismo. El trekking o excursionismo está catalogado como una actividad que se desarrolla en senderos establecidos o fuera de senderos, y que generalmente incluye pernoctación, es decir, puede ser más exploratorio”, explicó Melissa Gutiérrez, académica de la carrera de Administración en Ecoturismo de la Universidad Andrés Bello (UNAB).
Agregó que “en cambio el senderismo o hiking, se practica dentro de senderos y no se pernocta, es decir, es una actividad más controlada y probablemente más fácil de realizar”.
Una salida de trekking puede ser más demandante física y mentalmente que una caminata, ya que implica recorrer rutas que pueden ser más desafiantes, de larga duración, con terrenos montañosos o difíciles, cambios de clima y hasta la necesidad de acampar.
Si bien, suena como una actividad que debe realizarse en regiones remotas, no es necesario viajar demasiado lejos para disfrutar de este deporte. Los cerros y montañas de la Región Metropolitana esconden diversos senderos en los cuales iniciarse en este deporte.
Cinco destinos para hacer trekking en Santiago
Chile es un país montañoso, entre el 65% y 80% de nuestro territorio es montaña, altiplanos o campos de hielo—de hecho, los cerros islas son vestigios de nuestra cordillera—y, sin embargo, pocas personas se aventuran en este territorio.
“Casi cualquier persona que tenga movilidad, conocimientos básicos y algo de equipo puede practicar trekking. La recomendación es comenzar practicando senderismo en espacios naturales que tengan administración, como las Áreas Silvestres Protegidas del Estado. Primero, es necesario acostumbrarse a caminar, aprender a conocer las propias limitaciones y, con el tiempo y la experiencia, aventurarse a pasar la noche en espacios naturales”, declaró la académica UNAB.
Aquí te dejamos las cinco mejores rutas disponibles actualmente en Santiago para salidas seguras y entretenidas en la Región Metropolitana.
Salto de Apoquindo-Aguas de Ramón
En la precordillera de la comuna de La Reina se encuentra instalado el parque natural Aguas de Ramón, un espacio privado, protegido y muy bien gestionado por la Asociación Parque Cordillera. Cuenta con senderos bien demarcados, información ambiental, guardaparques, baños y estacionamientos. La recompensa final: el Salto de Apoquindo.
“Es un imperdible para quien quiera comenzar a adentrarse en el senderismo, y eventualmente avanzar hacia el trekking porque tiene rutas de varios niveles y distancias”, dijo Melissa Gutiérrez.
Si entregas la información correspondiente al principio, también podrías considerar salir del parque por San Carlos de Apoquindo. Esto último, por supuesto, si no fuiste en auto.
Santuario de la Naturaleza Yerba Loca
Se trata de un espacio de 11 mil hectáreas ubicado en la comuna de Lo Barnechea, de propiedad municipal y administrado por un concesionario que entrega información, estacionamientos y apoyo en caso de emergencias. Es muy fácil llegar, solo se debe seguir el Camino a Farellones hasta la curva 15.
“Es ideal para comenzar, tiene un buen sistema de administración y es un valle lineal que hace difícil perderse. Se puede hacer un sendero por el día o aumentar la dificultad para disfrutar de un trekking de dos días para ir a ver el Salto o el Glaciar”, expresó la académica.
Efectivamente, una vez en el Santuario, existe un sendero en dirección al glaciar de La Paloma, montaña visible desde Santiago y que corona este lugar. El camino es recto y, a pesar de tener varias huellas menores, la idea es siempre mantenerse dentro del mismo valle hasta llegar a tres puntos meta, dependiendo del estado físico y el tiempo de quienes se atrevan: Las Cascadas, Casa de Piedra o el Glaciar.
También existen rutas más largas que puedes consultar en la entrada, como la visita al Refugio Alemán u otros senderos de largo aliento.
Cerro Manquehue
Ya saliendo del senderismo propiamente tal, el cerro Manquehue es un clásico. Su ascenso es recomendado para quienes quieren iniciarse en el montañismo, porque tiene cierta dificultad, aunque no es posible pernoctar.
El lugar es de propiedad municipal e incluye algunos espacios privados.
No hay transporte público disponible para llegar al punto de inicio. Se debe llegar por avenida Santa María hasta la calle Camino Agua del Palo, continuar recto en dirección norte hasta donde se acaba el camino. La entrada se encuentra en una reja ubicada a los pies del cerro.
El concesionario entrega algo de información del lugar en paneles, por lo que se recomienda ir con personas que conozcan bien el sector, puesto que hay tantos senderos y huellas que es frecuente que las personas se pierdan. Una vez que inicias el recorrido, te puede tomar entre una a dos horas llegar a la cumbre.
Otra alternativa es el cerro Manquehuito, que se encuentra a un costado del Manquehue. Esta subida es igualmente entretenida, pero requiere de un esfuerzo físico mucho menor, ideal para iniciados.
Monumento Natural El Morado
Es de las pocas áreas protegidas por el Estado en la Región Metropolitana, y la única ubicada en un lugar puramente de montaña. Su acceso se encuentra en el poblado de Baños Morales, siguiendo el Camino al Volcán del Cajón del Maipo.
Una vez en el Monumento debes pasar por la guardería de Conaf, registrarte y realizar un pago. Al inicio te enfrentarás con una fuerte subida que asusta a muchas personas, porque ya hay algo de altitud, viento y exigencia, pero pasando estos 40 minutos de esfuerzo viene un camino muy tranquilo en un valle glacial que recorre el estero Morales y llega a la laguna del mismo nombre.
Al final del paseo la vista al Cerro Morado es insuperable.
Punta Sattler
A pesar de ser uno de los lugares más bellos del Cajón del Maipo, esta cumbre es poco visitada, tal vez porque tiene un grado mayor de dificultad.
Se encuentra en el centro de esquí Lagunillas, al que puedes subir en camino pavimentado inmediatamente al pasar por San José de Maipo. En el centro encontrarás servicios como restaurantes y refugios. Desde allí puedes subir a la cumbre de la Punta Sattler, que corona Lagunillas.
“Esta ruta no tiene un sistema formal de administración y aunque es un recorrido corto, es bien exigente, entonces requiere de mayores condiciones técnicas y bastante experiencia. El premio es la vista de la cordillera, un regalo”, expuso.
Una vez alcanzada la cima, puedes adentrarte aún más en el filo, ya sea para llegar al cerro Las Tetonas, que requiere de unas tres horas adicionales o para bajar por el Rodeo Alfaro. El requisito es siempre indicar en el centro, al inicio del recorrido, el lugar al que te dirigirás.
Recomendaciones
Todos estos destinos suenan increíbles, “pero no es llegar y salir”, advirtió Gutiérrez: “El factor seguridad es el principal aspecto al momento de organizar una escapada a la cordillera”.
Para la académica, lo ideal es contar con cierta preparación técnica y física, alimentación e hidratación de acuerdo con la duración de la salida, y el vestuario y equipo adecuado.
“La ropa juega un rol fundamental. Las personas más expertas siempre reconocen a un principiante porque usa shorts y camisetas manga corta, en cambio alguien con experiencia siempre va a preferir pantalones y camisetas manga larga, de colores vistosos, además de un buen gorro que proteja la cabeza, las orejas y el cuello. La idea no es la moda, sino protegerse del sol y de los elementos del medio”, enfatiza.
Un consejo importante que dio Melissa Gutiérrezes dar aviso a familiares o amigos responsables para que sepan dónde, con quienes, y hasta qué hora o día vas a estar. Y ojalá no ir solo, sino con acompañantes que tengan igual o mayor experiencia.
“Esa es la base de lo que tenemos que considerar para aventurarnos en el trekking, así como planificar las visitas a lugares que estén habilitados y que cuenten con la infraestructura e instalaciones adecuadas, sobre todo al iniciarse”, sostuvo.
En este sentido, “una de las deudas que tenemos en Chile con respecto a la gestión de la seguridad, de los accesos y de la información ambiental es lo que se llama infraestructura habilitante, es decir, las instalaciones que permiten el uso público de los espacios”, dijo.
En el marco del “Programa Transforma Regional Santiago, capital del turismo de montaña” financiado por CORFO, la carrera de Administración en Ecoturismo de la Universidad Andrés Bello se adjudicó un proyecto FIC-R –Fondo de Innovación para la Competitividad Regional— para la elaboración de un Plan Maestro para el desarrollo de Infraestructura habilitante en el destino turístico Andes Santiago.
“Este proyecto busca encontrar las mejores alternativas de infraestructura y equipamiento desde el punto de vista ambiental, como de la seguridad, la experiencia y los deseos de la comunidad local, para instalarse en el sector cordillerano de Lo Barnechea y el Cajón del Maipo. De esta manera, turistas, visitantes y deportistas podrán acceder de mejor manera, más segura, informada y entretenida a los espacios naturales de la región”, detalló Gutiérrez.
Recientemente se presentaron los primeros resultados de este proyecto FIC-R, incluyendo el diagnóstico, la metodología para identificar los ejes de desarrollo, los anteproyectos y las primeras propuestas de diseño de los proyectos emblemáticos, entre ellos refugios y la gran ruta Andes- Santiago, explicó Melissa Gutiérrez, académica que lidera esta iniciativa y que tendrá un impacto positivo para fomentar la relación de las personas de la Región Metropolitana con la cultura de montaña.