Cuenta la leyenda que los caballeros medievales, antes de ir a pelear en las cruzadas, obligaban a sus esposas a usar cinturones de castidad, con el fin de que no tuvieran parejas sexuales en su ausencia.
Siglos después, se cree que los dispositivos para la castidad no se crearon sino hasta el Siglo XIX, y eran utilizados para que los niños no se masturbaran.
En la actualidad, aquellas personas que gustan de las prácticas sadomasoquistas utilizan artículos de castidad como parte del juego de roles, relaciones de dominador y subordinados, o bien para intensificar prácticas masoquistas, entre otras razones.
Brian Moylan es un escritor que utilizó un objeto de castidad para realizar un artículo en la revista estadounidense Vice; Carina Kolodny, en tanto, Jack es un chico de unos 20 años que utiliza estos objetos con frecuencia, y finalmente ‘Lion’ quien ha utilizado un artefacto de castidad en los últimos dos años. Junto a su esposa, la ‘leona’, documenta su experiencia en este sitio web.
