Los Tetas sin Tea Time: “La historia de nuestra banda cambió para siempre”
Cristián Moraga (C-Funk) y David Eidelstein (Rulo) contaron cómo fue expulsar a quien por 20 años fuera parte de la agrupación.
La última vez que Cristián Moraga (C-Funk) y David Eidelstein (Rulo) de Los Tetas vieron a su compañero de banda, Camilo Castaldi (Tea Time) fue cuatro días antes de la denuncia pública de Valentina Henríquez, ex polola del entonces vocalista de la agrupación nacional, a quien acusaba de violentas agresiones físicas en su contra. Fue en un show en el club Subterráneo de Providencia, el que sería el último con Castaldi.
“(Me enteré) por redes sociales. Me desperté con millones de mensajes de amigos y conocidos que me decían ‘cacha esto, cacha esto’. Fue igual que como se enteró todo Chile, estábamos shockeados, porque es algo que jamás pensamos que podía ocurrirnos o que podía pasar tan cerca. Fue muy fuerte. Ha sido un terremoto para nosotros”, relató C-Funk a La Tercera sobre los hechos que se sucedieron ese lunes 5 de julio, cuando Henríquez publicó en Facebook una extensa carta en donde detalla golpes que le había propinado Tea Time.
Según Rulo, “nos sorprendió, de todas maneras, porque nunca habíamos tenido noción de ninguna conducta así del Camilo. Me refiero a la violencia. Quedamos para adentro”, a lo que C-Funk agregó que “fuimos espectadores, igual que toda la gente. Pensamos que Camilo siempre ha sido especial, muy histriónico, pero jamás vimos que algo así podía pasar“.
Si bien son amigos desde los 16 años (hoy tienen alrededor de 40), aseguraron que la relación con Castaldi hace algunos años se remitía al ensayo y las tocatas. “En ese sentido, su estilo de vida era bien diferente al nuestro. Y en la vida personal uno tampoco se mete, lo que haga cada uno con sus parejas es privado“, expresó Eidelstein.
“Nunca se me pasó por la cabeza que dentro de la banda existía algún golpeador de mujeres”- recalcó Moraga- “Si nosotros vemos alguna señal de que una persona tiene ese tipo de actitudes, lo desvinculamos de una. Todavía lo pienso y es como surrealista: ¿cómo llegamos a esto?”.
Ambos integrantes de Los Tetas reconocen que Castaldi tenía algunos problemas. Por ejemplo, se le olvidaban las letras de las canciones. Sin embargo, no pensaron en expulsarlo hasta ese lunes, cuando, tras la denuncia de Henríquez, surgieron diversas críticas hacia la agrupación.
Y es que luego de que se hicieran públicas las acusaciones, el conjunto emitió un comunicado donde recalcaban que aún no contaban con mayores antecedentes. “Fue un error”, reconoció Moraga mientras que Rulo justificó que “lo hicimos en estado de shock. Obviamente no sabíamos cómo reaccionar y estábamos para adentro. Fue algo ‘correcto’, pero nos superó”.
Sobre las críticas, C-Funk reconoció que “nos causó mucho dolor que nos digan un grupo misógino. Hay mucho de oportunismo. El mismo día que esto ocurrió salió gente diciendo que no nos iba a aceptar más en sus locales. O que nosotros somos machistas. O sea, ¿después de 20 años se te viene a ocurrir eso? Si como local de música no nos quieres, simplemente no nos llamas (…) La música no se mancha, Los Tetas no se manchan. ¿Por qué tienes que hacer alarde de que no nos quieres llevar más? Porque hay otro interés detrás. Es un recurso barato, es desviar el foco, para sacar un poco más de likes o vender más entradas. Lo encuentro muy bajo”.
Finalmente, tras el primer comunicado, Moraga y Eidelstein decidieron hablar con Tea Time: “Fue una conversación fuerte. Súper extremo todo”, contaron,
“No sé si puedo decir que costó, pero sí es una decisión difícil. Es difícil echar a alguien con el que has estado por 20 años. Es difícil darte cuenta que alguien que conociste por 20 años pueda ser así. Nos demoramos cinco horas en marginar a alguien con el que trabajamos 22 años”, resumió C-Funk, descartando que vuelvan a tocar juntos.
“Siento que es un paso que no tiene vuelta. La historia de nuestra banda cambió para siempre. Yo no podría vivir con cómo han pasado las cosas esta semana y media. No podría volver a trabajar con Camilo, es demasiado fuerte lo que me trajo a mi vida, independiente de lo que pase, como para poder volver a tener algún tipo de trabajo juntos. Sería faltarme el respeto a mí y a mi familia. Quedó una grieta demasiado grande como para saltarla“, concluyó.