“Nada Es Para Siempre”: El disco homenaje en vivo a Jorge González
Durante toda la jornada, la gente ovaciona, aplaude, llora, acompaña el momento con el respeto que Jorge merece. ¿Lo mejor? todo quedó registrado en "Nada Es Para Siempre” el disco de unidad genuina entre músicos chilenos de distintas generaciones y estilos.
“Nada es Para Siempre”, el nuevo CD doble de Jorge González, representa uno de los momentos más emotivos que se recuerden en la historia de los conciertos hechos en Chile. Revivir en fotografías y audios todo lo que significó aquella noche de música, despierta una sensible fibra que de seguro es compartida con muchos admiradores de Los Prisioneros, y sobre todo de Jorge González, ícono indiscutido de la contracultura nacional.
“Nada es Para Siempre” es el registro del momento exacto en el que Jorge González nos muestra que “nada es suficiente” a la hora de sacar fuerzas para hacer lo que se ama: a diez meses de su ACV, su espíritu necesitaba del abrazo de su gente y del bendito aplauso del que se nutre todo artista… esos hombres y mujeres sensibles, que lloran cuando ven caer una flor.
La noche del 27 de noviembre del 2015 se vivió en el Movistar Arena el comienzo de la leyenda, la reflexión sobre la fragilidad de la vida y la cercanía a la muerte. También se manifestó el amor en toda su grandeza y en sus formas de expresión: el amor al arte, al artista, al aplauso, a la música, a la historia, a la cultura, a lo nuestro.
El sentimiento de las almas reunidas en aquella velada quedaron plasmadas en la cinta, y es lo que se percibe en cada track de los dos discos que contiene “Nada es para Siempre”. Las versiones de Pedro Piedra, Gepe, Gonzalo Yañez, Manuel García, 31 Minutos, Javiera Mena, Roberto Márquez, Los Jaivas, Álvaro Henríquez, Beto Cuevas, Florcita Motuda y Zaturno suenan como propias.
Fue místico en el momento y sorprendente volver a escuchar la sincronía musical entre las canciones escogidas y sus ejecutores, parece que hubieran recibido cósmicamente una canción de González, una herencia musical: “Esas Mañanas” perteneciente al homónimo de Jorge lanzado en 1993, es interpretada por Manuel García y suena preciosa, se ajusta perfecta a su estilo, se hace muy familiar oírla en él. “Ésta es para hacerte feliz” cantada por Gepe, se acopla genial con su registro vocal y musical, “No Necesitamos Banderas” ejecutada por Álvaro Henríquez, calza con la identidad del líder de Los Tres. Lo mismo que “Tren al Sur”, a manos de qué mejor intérprete que Roberto Márquez, vocalista de Illapu, o la versión personal que Florcita Motuda hizo de “Por qué no se van”, convirtiéndola en “Mejor yo me voy”.
Antes que apareciera Jorge González en el escenario, hubo dos momentos emblemáticos que marcaron con una nota distinta la jornada: El primero, presentado por 31 Minutos. Fue genial el atrevimiento de incorporar esta performance a un show donde existía un carácter solemne, de homenaje, y que sin embargo, sacaron adelante canciones como “Maldito Sudaca” a cargo del personaje favorito de todos los niños de 31 Minutos “Guaripolo” y el mentiroso empedernido “Guachimingo”. “Muevan Las Industrias”, es cantada por el rostro de esta gran serie “Tulio Triviño” y por el personaje ecologista “Juan Carlos Bodoque”, dueño de la sección “La nota verde” en el programa. Ambos temas quedaron en la historia, son sin duda un gran momento dentro del espectáculo, que despertó además al niño interior que todos conservamos.
El otro punto alto lo marca Beto Cuevas, quién está a cargo de “Estrechez de Corazón”, tema que le queda como anillo al dedo. Es perfecto para él, escucharlo en su voz provoca la sensación de que la canción lo esperaba para que la interpretara.
Pero, sin duda, es en el segundo disco donde podremos revivir los momentos más emotivos que se experimentaron en la jornada, ya que en las ocho canciones que canta González, quedan en evidencia las huellas que dejó el ACV, tanto en su parte motora como vocal. Pero esto no fue impedimento para que la gente lo coreara y aclamara más que nunca: “Jorge es para siempre” rezaba un cartel, y mientras el ex líder de Los Prisioneros se dispuso a cantar, su alegría iluminó todo el recinto, mientras interpretó “Trenes”, “Nada es para siempre”, “Nunca te haría daño”, “Hombre”, “Una noche entera de amor”, “Brigada de Negro”, “Pa pa pa”, y “El Baile de los que Sobran”.
La gente se comportó como el mejor público que pudo tener.
Casi al final del show, otro momento sensible se hace presente: la aparición de Miguel Tapia, otrora batero de Los Prisioneros, para interpretar “Paramar” y “Quién Mató a Marilyn”, ambos temas popularizados por Los Prisioneros en el álbum “La Voz de los Ochenta” lanzado de manera independiente en 1984.
Durante toda la jornada, la gente ovaciona, aplaude, llora, acompaña el momento con el respeto que Jorge merece. ¿Lo mejor? todo quedó registrado en Nada “Es Para Siempre” el disco de unidad genuina entre músicos chilenos de distintas generaciones y estilos, abrazados por el sentimiento de “fe”, que marcó el punto final de aquel encuentro entre músicos y fans, acompañados del inconfundible piano de Claudio Parra de Los Jaivas, todos juntos, unidos por la persona, el músico, el héroe nacional que es Jorge González.
El amor reinó en el Movistar Arena, se manifestó en cada canción, en cada acorde, en cada avión que trajo a Chile y a Santiago a quienes estaban lejos, para que pudieran estar presentes en esa noche de sincero homenaje, que hoy vuelve a cobrar vida para recordarnos que Jorge, es para siempre.