Cinco casos sorprendentes de ancianos que superaron el coronavirus
Los tratamientos oportunos y el buen estado de salud permitieron que personas con múltiples enfermedades e incluso centenarios pudieran recuperarse del COVID-19.
La pandemia del coronavirus ha resultado especialmente compleja para los ancianos, quienes pertenecen a los grupos de mayores riesgo y tienen probabilidades más bajas en su recuperación.
Por lo mismo, la aparición de casos de adultos mayores con múltiples enfermedades crónicas e incluso de personas centenarias que han superado el COVID-19 dan esperanzas que en medio de un oscuro panorama en gran parte del mundo.
Aunque se tratan de situaciones extraordinarias, estas recuperaciones dan cuenta de la aplicación efectiva y oportuna de ciertos medicamentos. También refleja el buen estado de salud de algunas personas, quienes incluso han sobrevivido de otras epidemias que generaron estragos en todo el mundo.
1 – El hombre con 13 enfermedades crónicas
El caso fue reportado en China, país donde surgió el brote que luego se expandió en todo el mundo. El paciente, que no fue identificado, llegó al Hospital Universitario de Jianghan tras sufrir dos días de tos y fiebre (en torno a los 38,8ºC).
Según lo consignado por la BBC, el paciente tenía 86 años y 13 enfermedades crónicas, entre las que se contaban hipertensión, diabetes, aterosclerosis cerebral, pancreatitis e insuficiencia renal. Su pronóstico de sobrevivencia era sombrío, tanto por su edad como por las comorbilidades.
Luego de recibir diversos tratamientos, los que incluyeron una inyección a la vena de inmunoglobulina a través de plasma, el hombre comenzó a avanzar hacia una sorprendente mejoría, la que permitió el fortalecimiento de su sistema inmunológico y la desinflamación de sus pulmones.
2 – La mujer con cáncer de Maipú
Georgina Zamorano, una mujer de 83 años de la comuna de Maipú, se transformó en uno de los primeros casos emblemáticos de recuperación del coronavirus en ancianos. La adulta mayor era parte del grupo de riesgo más alto, ya que sufrió dos infartos el 2014, una septicemia y dos tipos de cáncer, a la vejiga y el útero.
A fines de marzo fue internada en el Hospital El Carmen luego de tener los primeros síntomas de la infección. Estuvo algunos días en estado grave, pero pronto comenzó a mostrar una notable mejoría, la que le permitió ser dada de alta y pasar la cuarentena respectiva en su casa.
“Yo pensé que no iba a salir más de ahí, porque como todos dicen que la tercera edad es la más difícil, y si es difícil, pero hay que ponerle empeño”, señaló Zamorano al diario La Cuarta.
3 – Sobrevivió a la gripe española y al coronavirus
Ana del Valle, una mujer española de 107 años, se transformó en una de las personas más longevas en superar el COVID-19, en una historia extraordinaria que reflejó la sobrevivencia a las dos pandemias más mortíferas que ha conocido la humanidad en los últimos siglos.
Es que la anciana -que se contagió durante su estadía en un hogar de Cádiz- había pasado por los estragos de la “gripe española”. Los encargados de la residencia afirmaron que ella constantemente contaba historias de la masiva infección por influenza que afectó a gran parte del mundo, y que la enfermó cuando tenía siete años.
Tras pasar por ciertos malestares físicos, Del Valle se sometió a un tercer test, el que confirmó que ya no tenía el SARS-CoV-2 en su organismo, consiguiendo una “milagrosa” recuperación.
4 – La italiana en el epicentro de la pandemia
Entre los meses de marzo y abril Italia lideró todas las cifras de la pandemia del coronavirus, con una gran cantidad de muertos en las residencias de ancianos. Por lo mismo, la historia de una mujer de 104 años llamó la atención y dio cierto optimismo en un país que se encontraba sumido en la tragedia.
Ada Zanusso se contagió con COVID-19 en un hogar de un pueblo en la región norteña del Piamonte, una de las zonas más golpeadas con la enfermedad.
Sus cuidadoras notaron los primeros síntomas a inicios de marzo. La fiebre y los vómitos alertaron a los médicos, quienes realizaron el examen correspondiente, que terminó dando positivo para el virus. Más allá de eso, la mujer no tuvo mayores problemas, ya que mantuvo su consciencia e incluso seguía rezando su rosario. A principios de abril se comprobó su recuperación.
5- Un cumpleaños tras la recuperación
A Julia Dewilde, una mujer belga de 99 años, le diagnosticaron COVID-19 a principios de abril. Aunque pasó por algunos problemas respiratorios, los médicos que la trataron no la llevaron a la UCI ni tampoco la conectaron a ventilación mecánica, manteniéndola con un soporte de oxígeno e hidratación.
La anciana estuvo cerca de un mes hospitalizada, tiempo en el que su estado de salud siguió estable. Tras el tercer PCR, que dio negativo, pudo ser dada de alta.
Su salida del hospital fue todo un acontecimiento, ya que cuatro días antes de haberse recuperado había cumplido 100 años. De hecho, algunos médicos y trabajadores del centro hospitalario Bois de l’Abbaye de Seraing le cantaron el “Cumpleaños Feliz” mientras iba camino a su casa.