Por qué están sacrificando a los visones por la pandemia del coronavirus
Dinamarca tomó una drástica medida tras detectar una mutación del COVID-19 en granjas. La especie el vulnerable a contraer el virus y también lo puede transmitir en un humanos en ciertos contextos.
La pandemia del coronavirus sigue en curso en todo el mundo y continúa entregando noticias alarmantes, como la que llegó durante esta semana desde Dinamarca, país que detectó una nueva variable del SARS-CoV-2 que se transmitió desde los visones a los humanos.
Las autoridades tomaron una drástica decisión y sacrificaron a 17 millones de ejemplares, los que estaban siendo criados en granjas de diversas áreas del país nórdico, especialmente para el uso de su piel.
La especie, de origen norteamericano, ha demostrado ser vulnerable ante el COVID-19 y no solo ha sufrido con la enfermedad, sino que también la ha transmitido a las personas en ciertos contextos.
Los primeros casos se detectaron en criaderos de Países Bajos y de España, donde muchos temporeros terminaron infectados. Aquellos países también tuvieron que exterminar a los animales para controlar los brotes.
La acción de matar a estos animales es compleja, pero es la única solución posible que tienen las autoridades para evitar que el virus se replique y no masificar un contagio que sería devastador especialmente en las zonas rurales.
Los visones y el coronavirus
Víctor Neira es académico e investigador del Laboratorio de Virología de la Facultad de Ciencias y Veterinarias Pecuarias (Favet), el que hace algunos días hizo noticia al confirmar que los gatos pueden contagiarse del coronavirus de sus dueños.
En conversación con EL DÍNAMO, el especialista entregó detalles de este animal, el que está presente en Chile como plaga, debido a que fue introducido al país para la obtención de su piel, quedando libre en regiones del sur como La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
“Desde que apareció el SARS-CoV-2 se hacen investigaciones en animales de experimentación y dentro de los más susceptibles está el hurón, que puede sufrir o transmitir el virus por contacto directo o por aerosoles”, explicó el profesional.
Los hurones son “primos” de los visones, ya que ambos son de la familia de los mustélidos. Su piel ha sido usada durante años para hacer abrigos, lo que ha llevado que la especie sea domesticada y criada masivamente, especialmente en Europa. En estado salvaje suelen ser muy agresivos, especialmente ante la presencia del ser humano, siendo depredadores de aves y otros animales más pequeños.
“Sabemos que los visones son susceptibles al SARS-CoV-2 recibiendo el virus de parte de los humanos. En Países Bajos comenzaron a aparecer algunos casos al revés, y como hay tantos animales hay bastante virus”, aseveró el experto en virología animal.
El peligro de contagio
Neira señaló que el contexto en el cual se encuentran los animales es fundamental para determinar el peligro al que se pueden exponer los seres humanos.
“Dinamarca es uno de los mayores productores de visones en el mundo, entonces hay muchas granjas familiares, y lo que se ha dado es que ha habido una transmisión de coronavirus de humano a visones, pero después se han contagiado a los humanos”, afirmó.
Uno de los riesgos que se corre es que el virus pueda mutar en estas especies, por lo que al momento de pasar a los humanos se encuentren con una cepa nueva, la que podría afectar, entre otras cosas, el desarrollo de vacunas.
El académico reiteró que el mayor peligro está en las granjas que contienen miles de ejemplares encerrados en su interior, con una altísima carga viral. En ese sentido, el riesgo de encontrar un caso similar en nuestro país es muy bajo debido a que prácticamente no existen estos criaderos masivos.
“Esto se da en un contexto de producción intensiva, entonces en Chile no hay nada que preocuparse porque es un animal salvaje, que no se va a acercar y probablemente no se va a enfermar porque está en vida libre”, precisó.
Para el experto, el análisis frecuente de los animales de criadero, además de la detección y aislamiento temprano de la enfermedad, puede evitar que brotes surgidos desde animales puedan saltar hacia el ser humano, considerando la alta frecuencia de enfermedades zoonóticas registradas en el último tiempo.