Las 6 razones por las que el proyecto de Ley 20/20 es posible, según ACERA
La Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA), planteó un conjunto de argumentos que a su juicio demuestran los beneficios de la ley 20/20, que permitiría insertar ERNC al sistema eléctrico e –indirectamente- a todos los chilenos que ven afectados sus bolsillos con los altos costos de la electricidad.
La Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA), lleva bastante tiempo trabajando para que los gobiernos aprueben el Proyecto de ley 20/20, que apunta a la inserción de las energías renovables del país al sistema eléctrico e –indirectamente- a todos los chilenos que ven afectados sus bolsillos con los altos costos de la electricidad.
En este contexto, ACERA ha planteado una conjunto de argumentos que demuestran los beneficios de la ley 20/20 y que sí es posible cumplir la meta. De hecho, un estudio realizado recientemente por el Centro de Energía de la Universidad de Chile, señala que “la inserción de un 20% de ERNC para el año 2020 resulta totalmente factible tanto desde el punto de vista técnico como desde el punto de vista económico, y que ella solamente requiere acciones a nivel de funciones que son propias de los CDEC, relacionadas con modelos y procedimientos y políticas de operación”.
Conoce aquí las 6 razones que explican porqué el proyecto 20/20 es necesario para el país:
1.- La electricidad en Chile es cara:
Los consumidores chilenos pagan por la energía que consumen uno de los precios más altos de la región. A enero de 2013, y siguiendo una tendencia que se arrastra por varios años, el precio medio de mercado de la energía en el SING y el SIC se encontraba en torno a US$ 110/MWh1 y es un hecho conocido que los contratos que se están firmando en la actualidad consideran precios más altos que el monto antes indicado. Adicionalmente, las restricciones de transmisión existentes en el SIC, implican en algunas zonas de éste precios considerablemente más altos para los consumidores que se ubican en ellas.
Como contrapartida, el precio por MWh de las ERNC presentes actualmente en la matriz nacional se ubica en la mayoría de los casos bajo el monto antes indicado, por lo que constituyen una forma de reducir los costos de abastecimiento de los clientes, tanto libres como regulados, de ambos sistemas interconectados.
De cara a los beneficios económicos, un estudio encargado por ACERA señala que “el ahorro en los costos de operación debido a la presencia de ERNC durante el año 2011 fue de aproximadamente MMUSD 186; además las ERNC disminuyeron los costos marginales en 32 US$/MWh, es decir en aproximadamente un 17%, y este tipo de energías sustituyeron un valor cercano a las 500 mil tonCO2 equivalente durante el año 2011″.
2.- Baja oferta de energía:
El retraso e incluso la cancelación de proyectos de energías convencionales permiten proyectar una situación de escasez de energía en algunos años más. Se espera que la demanda eléctrica del país crezca por sobre el 5% anual durante los próximos 15 años. Ello significa que al año 2020 el consumo total del país habrá crecido en cerca del 50% en relación a 2013. Mediante el proyecto 20/20, la mitad de esa demanda adicional podría ser abastecida desde fuentes ERNC.
3.- Un mercado altamente concentrado:
La ONG ambientalista postula que el sector de generación eléctrica se encuentra en manos de unos pocos agentes de gran tamaño. Y en este sentido agregan que el índice de concentración (IHH) tanto del SING como el SIC califican a ambos mercados como de alta concentración
La apertura de un 20% de este mercado a un número de varios agentes nuevos de pequeño tamaño tendría un efecto muy potente en el índice de concentración. Si al año 2020 la participación de mercado de las ERNC fuera de un 20% y ese 20%, como es esperable, se distribuye en varios nuevos participantes, el IHH se podría reducir a un valor en torno a 2.900, lo cual, aun cuando sigue calificando a este mercado como un mercado altamente concentrado, acerca este índice al valor que señalaría una concentración media (2.500).
4.- Elevado riesgo de precio de combustibles importados + alta dependencia:
Prácticamente el 100% de los combustibles derivados del petróleo y un alto porcentaje del carbón es importado por Chile. La consecuencia de ello, en cuanto a la generación eléctrica, es que el costo de la electricidad está sujeto en gran medida a la fluctuación y disponibilidad de estos combustibles a nivel internacional.
Para ACERA la atención debe ponerse en el mercado de gas natural ya que el desarrollo de nueva capacidad a carbón en Chile se ve con baja probabilidad y todas las señales permiten suponer que será la generación mediante GNL la fuente convencional térmica que se instalará en el futuro.
Pero dado que la demanda mundial por esta fuente de energía es creciente y que los costos marginales de explotación de los yacimientos de gas no convencional son crecientes, no es posible afirmar que el precio del GNL en origen se vaya a reducir en el futuro y aun si así fuera, esa reducción tendría un efecto menor en el precio final puesto en Chile, debido a que los costos de la cadena de suministro son básicamente del tipo “use or pay” y por lo tanto no se reducen en proporción al costo del gas.
En cuanto a la variabilidad de los combustibles fósiles y su impacto en el costo de la energía eléctrica, existen diferentes estudios internacionales donde se demuestra que aumentando el % de ERNC presente en un sistema eléctrico, se reduce el riesgo a la volatilidad de precio de todo el sistema, manteniendo el mismo nivel de retorno
5.- Acción efectiva para cumplir con compromisos sobre cambio climático:
El gobierno Bachelet y a continuación el de Piñera, se comprometieron ante la comunidad internacional a limitar el crecimiento de emisiones en un 20% al año 2020 respecto de la línea Business as Usual (BAU)13
Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del sector transporte y de energía son los principales aportantes a las emisiones de Chile, según datos de la Conama, por lo cual resulta imprescindible incorporar generación eléctrica de bajas emisiones con el fin de cumplir con este compromiso.
Así, el proyecto 20/20 es la única acción de mitigación de gran magnitud que está identificada y cuya implementación, además, va en línea con objetivos de racionalidad económica.
6.- Chile y su abundancia de recursos renovables:
Diferentes informes públicos dan cuenta de la riqueza de Chile en fuentes de energías convencionales no convencionales. La posibilidad de realizar ese potencial queda demostrada en el número y potencia de los proyectos que se encuentran con Resolución de Calificación aprobada o en proceso de aprobación, cuyo resumen a marzo de 2013 se puede ver en la siguiente tabla:
Cuando estos recursos renovables no convencionales no se usan, su potencial capacidad de generación se desperdicia y el país enfrenta un costo de oportunidad elevado que representa la generación sobre la base de combustibles fósiles y pierde independencia en cuanto al costo de la energía al quedar ella dependiendo de los vaivenes de los mercados globalizados.