Cómo funciona la ley que otorga prioridad a padres y madres para que sus vacaciones coincidan con las de sus hijos
El beneficio aplica a los trabajadores y trabajadoras que tengan la custodia de niños menores de 14 años, o de adolescentes menores de 18 años con discapacidad.
Hace un año se aprobó la Ley de Conciliación Familiar que otorga a los padres y madres la posibilidad de garantizar que sus vacaciones coincidan con las de sus hijos.
La normativa 21.645, que fue aprobada en enero de 2024, es conocida por ofrecer la opción de hacer teletrabajo a todos aquellos trabajadores y trabajadoras que tengan a una persona a su cuidado.
De esta forma, gracias a una modificación al artículo 67 del Código del Trabajo, se estableció que “el feriado se concederá preferentemente durante el periodo de las vacaciones definidas por el Ministerio de Educación, conforme al calendario del año escolar respectivo”.
¿Quiénes son beneficiarios de la ley que garantiza las vacaciones entre padres e hijos?
El beneficio aplica a los trabajadores y trabajadoras que tengan la custodia de niños menores de 14 años, o de adolescentes menores de 18 años con discapacidad, dándoles prioridad sobre otros empleados que no tengan estas responsabilidades.
Según la normativa, los trabajadores “tendrán derecho a que se modifiquen transitoriamente los turnos o la distribución de la jornada diaria y semanal” siempre y cuando su trabajo lo permita y la empresa tenga horarios compatibles.
¿Cómo se solicita el beneficio?
Junto al correo electrónico solicitando el beneficio, hay que adjuntar la documentación que acredite su condición de cuidador, como el certificado de nacimiento del menor o la resolución judicial que acredite el cuidado personal de la persona con discapacidad. En tanto, el empleador tiene 15 días para responder la solicitud del trabajador.
En cuando a la causal de oposición por parte del empleador, solo será válida cuando la naturaleza de las funciones no permite realizar teletrabajo, así como la inexistencia de condiciones de conectividad y de seguridad.
Junto a ello, el derecho no debe suponer cambios en las condiciones contractuales o una carga para el empleador de reemplazar con otros trabajadores.