
Huidobro, el terrible
En una carta al poeta Pablo de Rokha, Vicente Huidobro confiesa que solo jugar a los versos lo aleja del suicidio. Pero lo cierto es que en “Lo único que me distrae (Epistolario 1917-1947)”, recién publicado por Alquimia editores, podemos leer, una y otra vez, cómo la poesía que corre por sus venas también lo llena de vida en la prosa. Sus escritos rezuman amores y odios, promesas y amenazas -pasiones al fin- hacia los grandes del arte de su época: Luis Buñuel, André Breton, Salvador Dalí, Miguel de Unamuno, Rosamel del Valle, Pablo Neruda y Gabriela Mistral. Si Huidobro viviera en siglo XXI estas páginas bien podrían leerse como las furibundas filtraciones de su WhastApp.
Redacción EL DÍNAMO