La fiesta se fue de Providencia y llegó a Ñuñoa: ventas se disparan un 20%
Hay locas como "El Dante" donde fueron más categóricos y aseguraron que "el flujo de gente en el último fin de semana se duplicó".
Han pasado dos semanas desde que entró en vigencia la normativa que restringe los horarios de venta de alcohol en Providencia y los locatarios afectados están desesperados por las perdidas que registran hasta ahora. De hecho, el presidente de la Asociación de Locales Nocturnos, Espectáculos y Turísticos (Anetur), Fernando Bórquez, declaró que “si la semana pasada la calificamos de catastrófica, esta semana ya no tenemos un adjetivo. Las cifras son terriblemente malas”.
¿Qué pasó con los clientes? ¿La gente sale más temprano? Parece que no. El Dínamo realizó un pequeño sondeo en otro centro clásico de pubs y restaurantes que muchos sospecharon se vería beneficiado: el comercio de la Plaza Ñuñoa. Una comuna vecina a Providencia y que -como se esperaba- arrojó un aumento más que considerable en la cantidad de clientes.
De diez locales consultados, al menos seis reconocieron que desde que comenzó a regir la polémica medida impulsada por Josefa Errázuriz tuvieron un aumento de flujo de gente, especialmente el fin de semana que recién pasó.
En “Open Box”, “Tapas y Birras”, “Barandiaran”, “La Greda”, “El Dante” y “La Destilería” reconocieron la mejora. De hecho, el dueño de éste último local y presidente del Centro Gastronómico Plaza Ñuñoa, Hugo Córdoba, detalló que “se ha visto un incremento de entre un 15 y un 20%”.
Desde “El Dante” fueron más categóricos y uno de los clásicos meseros del recinto aseguró que “el flujo de gente en el último fin de semana se duplicó”, dato que también se vio reflejado en las propinas. Salud.
Respecto a los que no declararon aumentos, en “San Bar” explicaron que las cajas se mantuvieron con ganancias semanales entre los 4 y 5 millones de pesos. Mismo escenario para el clásico “Las Lanzas”, donde su dueño aseguró que “se ha mantenido igual”. En “Baires” también reportaron el mismo flujo de público que habitualmente atienden e hicieron la invitación a los excluídos de Providencia: “Estamos esperando que lleguen, aquí les tenemos la mejor atención”.
Finalmente, cabe consignar que sólo en el local “Lizarrrón” dijeron haber recibido menos gente que otras semanas.