Para los hinchas de la Roja, Claudio Bravo suele ser sinónimo de tranquilidad y solidez en el arco. El capitán de la selección y arquero del Barcelona no es un jugador que suela fallar mucho, sino que todo lo contrario, es habitualmente uno de los puntos fuertes. Pero como le puede pasar a todo el mundo, el arquero no mostró una buena performance y tuvo directa responsabilidad en los dos que recibió la selección de parte de Panamá.
Muchos hinchas con memoria a corto plazo pidieron de inmediato a través de redes sociales, su salida de la titularidad y el ingreso de Johnny Herrera o Toselli. Y otros los criticaron sin piedad. Pero si alguien fue severo en su auto crítica fue el propio capitán de la selección.
En cancha, después de cada gol y en el entretiempo, el capitán se quedó observando y analisando masoquistamente las imágenes de sus errores que se repetían como un loop en las pantallas gigantes. Un gesto que de seguro pocos futbolistas podrían hacer.
De seguro el capitán le dará más vueltas al asunto en los próximos días. Pero esperemos que para el próximo partido lo haya superado y vuelva a ser el arquero de siempre.
