Continuidad o suspensión: las posturas de los clubes en el Consejo de Presidentes de la ANFP
Juan Tagle (Universidad Católica) defiende con firmeza el retorno del campeonato, mientras que otros dirigentes apuntan al cierre y a la Superliga.
Los dirigentes del fútbol chileno llegaron durante la mañana de este martes a la sede de la ANFP en Quilín, en un Consejo de Presidentes extraordinario donde se definirá la continuidad del campeonato tras la crisis social, y donde cada institución presenta sus posturas.
Los equipos se dividen entre los que sí o sí quieren que la pelota vuelva a rodar y los que buscan cerrar la temporada por este año a la espera de un nuevo torneo, el que implicaría la creación de una inédita Superliga que tendría varios ascensos de equipos a Primera y la eventual desaparición de la Segunda División Profesional.
Uno de los dirigentes más firmes en la postura del regreso es el presidente de Cruzados, Juan Tagle. Antes de entrar al auditorio, el representante de Universidad Católica “espero que todos pongan el fútbol chileno por delante y no otros intereses. Tenemos que defender el fútbol chileno y no votar con la tabla en la mano”.
Una opinión similar tiene Luis Baquedano, de Unión Española, quien señaló que “hay muchos clubes que están abogando por terminar el campeonato, pero coincidentemente se están salvando del descenso”.
Equipos como Huachipato y Palestino también empujan la opción de volver a los partidos.
Por otro lado, instituciones como Deportes Iquique y Coquimbo Unido han advertido que “hay una fragilidad” para poder retornar al fútbol, tomando en cuenta el desastroso encuentro del viernes en La Florida, donde integrantes de la Garra Blanca entraron a la cancha para interrumpir un encuentro.
Desde la Primera B hay una opción más clara que va por la creación de una Superliga, la que los beneficiaría directamente a ellos y a los equipos de la división inmediatamente inferior, que ha sido la más afectada con la paralización de la actividad.
“Una solución que nos podría conformar a todos sería una especie de Superliga… en caso de que se dé por terminado el campeonato”, señaló Raúl Delgado, presidente de Unión San Felipe.
Aunque el tema de una gran liga de Primera División podría estar resuelto habrían otras barreras como el establecimiento de una tabla de coeficiente de rendimiento con un descenso programado para la siguiente temporada, donde la situación se normalizaría.
Más allá de las ideas, la suspensión total del torneo requeriría un quórum de 4/5, el que no estaría disponible ya que la gran mayoría quiere volver a jugar.