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Actualizado el 5 de Abril de 2019

Ley de Educación Superior: ¿cambiará realmente el sistema de admisión?

Expertos analizan si se podrán realizar modificaciones significativas a la PSU, considerando que el comité estará conformado mayoritariamente por miembros designados por el Cruch, entidad que no accedió a realizar variaciones importantes durante los últimos años.

Por Romina Douglas
Corte de Apelaciones
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La Ley de Educación Superior establece cambios profundos al sistema de admisión, entre ellos determina que el Cruch dejará de tener a su cargo el instrumento de medición y plantea la conformación de dos comités de acceso: uno para el subsistema técnico-profesional y otro para el universitario.

Ambos comités tendrán en sus manos la tarea de cambiar y/o modificar la cuestionada PSU, teniendo como plazo máximo para ello el 2020, año en que se debería rendir por última vez dicha prueba, tal y como la conocemos.

Sin embargo, a días que se definan quiénes integrarán los comités, surgen críticas en torno, por ejemplo, a la supremacía que tendrá el Cruch (Consejo de Rectores) en el comité universitario, ya que cinco de sus ocho miembros serán designados por estos.

“Que las universidades del Cruch tengan una mayoría dentro de este nuevo comité, no tiene más justificación que mantener un privilegio injusto. El Cruch ha mostrado su ineficiencia al administrar la PSU y hacer caso omiso a los cambios que requería el instrumento, como la incorporación del sistema técnico profesional, los problemas de brecha de género, etc”, señaló a El Dínamo Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar.

La directora del centro de estudios, además explicó que “por eso es grave que el Cruch mantenga un control sobre la prueba, ya que seguirá tomando las decisiones en su beneficio, sin tener presente las necesidades del sistema. Es necesario tener presente que las becas y ayudas estudiantiles se otorgan conforme a los puntajes PSU, por lo que la posibilidad de que las malas prácticas del Cruch persistan, son altas”.

La desconfianza es algo que comparten los expertos. Para Mónica Silva, investigadora asociada a la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Católica, “el actuar del Cruch a lo largo de los años muestra que no es la institución adecuada para velar por el sistema de admisión. El Consejo de Rectores en el tema de la PSU no ha velado por los intereses de todos los estudiantes, simplemente ha velado por sus propios intereses. No va a haber un cambio significativo cuando el sistema de acceso pase a manos de la Subsecretaría (aún no activa), puesto que el Cruch elegirá a cinco de los ocho miembros del comité de acceso universitario.Van a seguir controlando el sistema. Se va a mantener el status quo”.

En tanto, para Nicole Cisternas, directora de Política Educativa de Educación 2020, el tema pasa porque “en ese comité deberían estar representados los actores que participan de la educación superior en Chile y que también tienen una visión técnica que aportar. Evidentemente tienen que haber representantes del Cruch, pero también debería haber representantes de otras entidades más especializadas. Esto último, considerando que un problema que ha habido con la PSU es justamente técnico, y tiene que ver con la construcción del instrumento, entonces, en ese comité necesitamos personas que sean especialistas en educación superior, pero también en evaluación”.

El Dínamo contactó al Cruch para obtener su versión en relación a dichas críticas, sin embargo, al momento de la publicación de esta nota, no se han manifestado al respecto.

Modificaciones a la PSU

Si hay un tema en el que muchos coinciden, entre ellos expertos en educación y el Mineduc, es que la PSU grita por cambios, siendo uno de los más evidentes la necesidad de dividir en dos la prueba de Matemática: entre una con conocimientos generales y otra con contenido más específico.

“El informe de Pearson (2013) dice claramente que el problema de la PSU de Matemática es que tiene una dificultad inadecuada para el grupo que la rinde, que este problema estaba presente ya en el año 2005 y que fue agravado por malas decisiones del comité técnico asesor del Cruch al añadirle ítems de mayor dificultad. ¿Para qué? Para poder discriminar mejor entre aquellos alumnos que iban a las carreras que necesitaban altos niveles de matemática, como las carreras de ingeniería de las universidades más prestigiosas y del resto se desentienden”, explicó Mónica Silva.

Por su parte, Aldo Valle, vicepresidente del Cruch reconoció a La Tercera que “es urgente” hacer esa separación, entre un test de conocimientos básicos y otro de conocimientos avanzados, lo que “puede ser altamente beneficioso en términos de selección”. Sin embargo, aún no habría claridad sobre si la prueba avanzada debiese ser opcional u obligatoria.

En tanto, Juan Eduardo Vargas, director de la Divesup (División de Superior), también apoyó la moción, tras señalar a El Mercurio “la necesidad de dividir en dos la PSU de Matemática”. Adicionalmente, el representante del Mineduc afirmó que se están evaluando otras modificaciones, tales como “acortar los contenidos de la PSU de Lenguaje y Comunicación, así como evaluar seriamente la opción de incorporar una prueba de escritura”.

Si bien, se espera que dichos cambios disminuyan las brechas entre los estudiantes, no hay que olvidar que “muchas veces se piensa que el sistema de admisión va a subsanar todas las desigualdades que se presentan a la hora de postular a la educación superior, y ahí hay un tema más de fondo que tiene que ver con la calidad y la equidad del sistema educativo. Aunque es importante hacer algunas reformas al sistema de admisión, hay un tema estructural que no se va a resolver, independiente que tengamos el mejor sistema del mundo”, concluyó Nicole Cisternas de Educación 2020.

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