Cubillos hace férrea defensa a los liceos de alta exigencia con críticas a la Ley de Inclusión
"Si fallamos en nuestro propósito de mantener la selección por mérito, pierden los liceos de excelencia, pierden los estudiantes y sus familias; pero, sobre todo, pierde Chile", expresó.
Pese a que la Ley de Inclusión se hizo realizad el 2017, el Gobierno aún no está del todo convencido de la iniciativa impulsada durante la administración de Michelle Bachelet. En ese contexto, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, volvió a criticar la normativa, poniendo énfasis en cómo la no selección de alumnos podría perjudicar a los denominados liceos de excelencia y de alta exigencia.
“La educación pública ha contado, históricamente, con un círculo virtuoso: los liceos de alta exigencia académica. Con fuerte énfasis en el rendimiento académico como principal característica de su proyecto educativo, han logrado que miles de jóvenes de clase media y sectores vulnerables desafíen las predicciones -basadas en su nivel socioeconómico- y logren trayectorias académicas exitosas. Cuesta creer que hoy, deliberadamente, se esté poniendo en riesgo estas historias excepcionales“, expresó la secretaria de Estado en una columna publicada este martes en El Mercurio.
Según la ministra, el Sistema de Admisión Escolar (SAE), en la práctica, prohibirá la selección de alumnos por rendimiento académico en los liceos de alta exigencia, calificando de “muy limitada” la medida de permitir que los establecimientos puedan optar por esta facultad en el 30% de las vacantes.
“Detrás de esta medida existen varias premisas: primero, los establecimientos académicamente selectivos no agregarían valor; segundo, la selección académica perjudicaría a los niños de peor desempeño debido al ‘efecto par’; y por último, el mérito académico no sería más que un ‘privilegio de algunos afortunados’“, expresó Cubillos.
En esa línea, la ministra afirma que “si permitimos que el reconocimiento del mérito salga de nuestro sistema educativo, cometemos la más grande de las injusticias y un daño no solo a la educación pública, sino a nuestro país”.
“Si fallamos en nuestro propósito de mantener la selección por mérito, pierden los liceos de excelencia, pierden los estudiantes y sus familias; pero, sobre todo, pierde Chile“, concluyó la ministra.
