¿Afectó el estallido social y las protestas a los puntajes de la PSU?
Los principales reclamos de los estudiantes al momento de rendir la prueba fueron las dificultades para prepararse y concentrarse durante el examen.
Expectación generó la entrega de puntajes de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) rendida el pasado enero, no sólo para los postulantes, sino también para las autoridades: la rendición del examen estuvo marcada por dos aplazamientos, manifestaciones y diversos incidentes, que provocaron que se rindiera en tres oportunidades.
“Con el esfuerzo compartido del Demre; del Ministerio de Educación, especialmente de la Subsecretaría de Educación Superior y del Sistema Único de Admisión, SUA, del Consejo de Rectores, logramos el propósito que fue, hasta el último minuto, que ningún postulante se quedara fuera del proceso por razones ajenas a su voluntad”, señaló Aldo Valle, vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCh) al momento de presentar los resultados.
Sin embargo, los principales reclamos que surgieron desde los estudiantes al momento de rendir la prueba fueron las dificultades para prepararse, ya que muchas clases se suspendieron tras el estallido social del 18 de octubre, y para concentrarse durante el examen, por las protestas en algunas de las sedes de rendición de la PSU.
Alejandra Arratia, directora ejecutiva de Educación 2020, asegura a EL DÍNAMO que “aquí hace falta un análisis más en profundidad y conocer un poco más cómo se comportó la prueba, pero claramente impactan las condiciones en que se dio la prueba”.
“Estas pruebas parten del supuesto que tienes condiciones estandarizadas para darlas, y este año las condiciones fueron distintas: a estudiantes se les cambió la fecha, hubo varios que no pudieron darla con foco, y eso tiene un impacto en los resultados”, agrega.
Mejores puntajes por colegios
Considerando sólo los primeros 10 mayores puntajes de la PSU, sólo un establecimiento municipal entró en el listado: el Liceo Augusto D’Halmar de Ñuñoa, con 674,8, 17 puntos menos que el colegio particular Instituto Hebreo Dr. Chaim Weizmann-Ort, con 692,4 puntos promedio en las pruebas de Lenguaje y Matemáticas.
Frente a estos resultados, Alejandra Arratia destaca que “es importante distinguir que más que la dependencia, lo que está relacionado con esto es el nivel socioeconómico. En un sistema altamente segregado, los colegios pagados -donde usualmente hay más apoyo y un capital cultural mayor- influye, pero refleja un aumento de la segregación, lo que es lamentable. Es el reflejo de la educación en Chile”.
Entre los resultados destaca además la caída sostenida del Instituto Nacional en el ranking de los mejores puntajes de la PSU. Sólo a nivel municipal, el establecimiento de la comuna de Santiago cayó del segundo lugar (2016-2017) al cuarto (2018-2019-2020). Situación similar ocurre con el Liceo Carmela Carvajal, con una caída del cuarto al décimo lugar en 5 años.
“Lo importantes es evaluar qué está pasando en estos colegios, con un modelo cuestionado que tienen que adaptarse. Son colegios que están en situaciones de crisis y sólo se ha abordado desde acciones punitivas y no formativas. La evolución de los resultados nos muestra eso”, concluye la experta de Educación 2020.
Cabe recordar que los puntajes nacionales de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) realizada en enero bajaron a casi la mitad en comparación con el proceso de admisión del 2019.
Según los resultados del Sistema Único de Admisión (SUA) del Consejo de Rectores, este año hubo 109 puntajes nacionales, una baja de casi el 50% frente a los 211 del proceso anterior.
Asimismo, hubo un 8% de inasistencia a las pruebas obligatorias de Lenguaje y Matemáticas: de los 297.450 postulantes inscritos, 243.445 realizaron los exámenes.
Asimismo, la prueba de Historia no se realizó luego de la filtración de uno de los facsímiles el pasado 7 de enero. Tras esta situación, el Consejo de Rectores y el Demre ordenaron la suspensión de la aplicación del examen, afectando a 202.461 alumnos.