Estudiantes Técnico-Profesionales fabricaron impresoras 3D y hoy confeccionan protectores faciales
En el marco de la Semana TP revelamos testimonios de quienes buscan aportar a la iniciativa Fabtec en este contexto de pandemia .
Este 26 de agosto se celebró el Día de la Educación Técnico-Profesional y para conmemorarlo recogimos los testimonios de estudiantes y egresados técnico-profesionales que contribuyen en la iniciativa Fabtec, la cual busca distribuir gratuitamente con más de 100 mil Pantallas de Protección Facial (PPF) a la red hospitalaria nacional, a través del desarrollo y fabricación de impresoras 3D.
Joan Allende, es egresado de Ingeniería Electrónica de Inacap y está asociado al FabLab del mismo centro de dicha institución, donde gracias a su equipamiento y una impresora 3D puede fabricar cintillos que posteriormente serán incorporados en las PPF de Fabtec.
“Cuando empezó la cuarentena comencé a imprimir cintillos para los escudos faciales con mi impresora 3D para algunas personas del área de la salud que yo conozco. Luego desde el FabLab me comentaron que querían unirse a la iniciativa de Fabtec y como estaba ocupando mi impresora para las personas con las que yo me contacté, Inacap me facilitó una impresora aparte para los cintillos para Fabtec”, comentó Joan.
La impresora que hoy usa Joan fue desarrollada y fabricada en el FabLab donde también colabora Cristián Catalán, quien ahora estudia su segunda carrera en la misma institución.
“Yo llevo dos años y medio trabajando en Inacap y este año obtuve una beca para estudiar Ingeniería Electrónica. En el FabLab lideré el proyecto en el diseño y la fabricación de impresoras 3D. Luego vino el proceso de armar más impresoras, porque es un trabajo bien lento, ya que no se hacen a escala industrial, y algunos estudiantes nos ayudaron a armarlas”, contó.
Uno de los estudiantes que colabora en el armado y reparación de las impresoras 3D para la fabricación de las PPF es Ernesto Vergara, egresado de Técnico en Electrónica, estudiante de Ingeniería en Electrónica y coordinador del FabLab de Inacap Sede Renca.
“Nos capacitaron casi un mes en la sede Santiago Sur de Inacap para el armado y reparación de las impresoras 3D. Ahora con la cuarentena nos trajimos a casa algunas herramientas e impresoras para continuar aportando”, relató Ernesto.
Respecto al compromiso de ser un aporte a la comunidad, el Vicerrector del Estudiante de Inacap, Nicolás Valdivieso señaló que “la pandemia del COVID-19 nos ha dado la posibilidad de colaborar en esta iniciativa, aportando a la fecha cerca de 2.000 protectores a centros médicos y otras instituciones que se ven expuestas a contagios. Agradecemos el compromiso y la importante contribución que estudiantes como Joan, Cristian y Ernesto efectúan. Ellos son fiel reflejo del sello del estudiante de Inacap, han sido innovadores y creativos en el desarrollo de soluciones concretas que aporten a la sociedad. Ese es justamente el sello que buscamos plasmar a diario desde la formación que impartimos, cualidades que cada vez cobran mayor relevancia”.
Impresora de código libre
La impresora 3D que desarrollaron en Inacap es de código abierto, lo que quieres decir que están liberados los planos y la información para que cualquier persona la pueda hacer y sumarse a la fabricación de PPF. Pues, según explicó Cristian, “ese es el modelo del FabLab, que sea un espacio abierto a la comunidad”.
Respecto al aprendizaje que le ha entregado la Educación Técnico-Profesional, Cristián mencionó que “hay herramientas metodológicas que me han ayudado a orientarme en mi trabajo. Yo necesitaba reafirmar mucha información. Porque en la enseñanza autodidacta que yo tenía de la electrónica hay cosas que uno omite y que son muy importantes, como la seguridad industrial o la gestión de proyectos. Ahora tengo ramos que me ayudan a entender algunos procedimientos que son súper relevantes en el desarrollo de cualquier actividad”.
Oportunidad de colaborar
Joan declaró que valora la oportunidad de colaborar en la prevención del coronavirus y el compartir experiencias con personas de otras áreas, como la de la salud. “El interactuar con personas de otros oficios me ha llevado a aprender un poco más. Ellos me han dado sus comentarios para perfeccionar el modelo de las PPF. Así que es gratificante realizar este aporte porque voy creciendo profesionalmente y he aprendido de áreas en las que no me manejaba”, dijo.
“Ser parte del Fabtec es una motivación y a la vez un desafío muy grande. El trabajo que desarrolla el personal de salud es sumamente arduo y arriesgado, y necesita de las PPF, por lo que encuentro que esta es una gran iniciativa”, afirmó Ernesto.