Otra cosa es con teatro: la voltereta de Alfredo Castro con el ex ministro Cruz-Coke
El actor agradeció públicamente las gestiones del ex secretario de Estado para salvar La Memoria, pese a sus ácidas críticas por falta de fondos en 2013.
Por Redacción“Los fondos concursables disponibles son una miseria para la cantidad de proyectos que postulan (…) no estamos pidiendo grandes sumas de dinero. Cuando hablo de financiar el teatro, hablo de trabajo para la gente”, aseguraba un molesto Alfredo Castro en abril de 2013.
Por esos días en el mundo artístico era comentario obligado el anuncio de cierre del Teatro del Puente, al tiempo en que se entregaban detalles sobre la crisis económica del Teatro de la Palabra (Víctor Carrasco); La Comedia (Ictus) y el Teatro Camino (Héctor Norguera).
En ese contexto, Castro informaba sobre el cierre de su centro de investigación y docencia, donde se imparten cursos de actuación, dirección y escritura, apuntando sus dardos al Consejo de la Cultura y su política de recursos. “(El centro) no tiene entradas, sólo pérdidas. La situación del teatro aún está en veremos”, aseguraba en entrevista con La Tercera.
En 2006, el actor recibió $53 millones para la habilitación y mejoramiento de su centro de investigación, además de $109 millones en 2008 en la línea Bicentenario para desarrollar el Teatro La Memoria. Además, montajes como Oratoria de la lluvia negra, de Rodrigo Pérez, estrenado en su sala, fue beneficiado con fondos por $31 millones en 2012.
Con este panorama, el por ese entonces ministro presidente del Consejo Nacional de la Cultura, Luciano Cruz-Coke, salió al paso de los cuestionamientos asegurando que “se han destinado $ 3.500 millones a 45 organizaciones entre ellas Teatro de Emergencia de La Legua, Teatro La Carreta y Teatro Camino. Estamos modificando la ley de donaciones culturales para hacer más fácil la obtención del beneficio para recursos privados”, detalló.
Sin embargo, Castro calificó esta medida como “una ingenuidad enorme“, ya que “proyectos como el mío se caracterizan por un alto nivel de crítica, y es evidente que los empresarios no pondrán en riesgo su prestigio”.
La voltereta
Pese a sus cuestionamientos, este miércoles Alfredo Castro hizo un público agradecimiento a Cruz-Coke y sus gestiones para salvar La Memoria junto a otras salas independientes.
En entrevista con Ignacio Franzani, en “Mentiras Verdaderas”, el actor detalló que “empezamos a sucumbir porque se crean varios centros culturales imponentes, que estoy de acuerdo que existan, pero que reciben subvención del Estado más platas privadas”.
Castro confesó que en medio de la crisis “tuvimos muchas reuniones con Luciano Cruz-Coke, que estaba de Ministro. Y Luciano tuvo un gesto muy noble e importante, porque nos escuchó a todo el mundo teatral, de lo importante que es una subvención para el teatro, y Luciano dejó un fondo concursable al cual postulamos muchos teatros y ganamos”.
Actualmente, el Teatro La Memoria funciona con normalidad: “Gracias a esa subvención el teatro puede sostenerse y además apareció la universidad Andrés Bello, en la cara del Federico Sánchez, que necesitaba una sede para su escuela de teatro y ahora el teatro está estupendo”.
