Fundadora de MeToo aseguró que el movimiento sigue “muy vivo” pese a veredicto sobre Johnny Depp
Tarana Burke confió con que la iniciativa siga vigente a pesar del revés judicial sufrido por Amber Heard, quien deberá pagar 15 millones de dólares a su ex esposo por difamación.
Tarana Burke, fundadora del movimiento #MeToo (Yo También, en inglés) descartó que la iniciativa, que llevó a cientos de mujeres a denunciar situaciones de violencia, acoso y abuso sexual, pierda su vigencia tras el duro revés judicial sufrido por la actriz Amber Heard, quien deberá pagar 15 millones de dólares a su ex esposo, el también actor Johnny Depp, por difamación.
La justicia determinó que Heard fue culpable de difamar al protagonista de Piratas del Caribe por una columna publicada en The Washington Post, en donde denunciaba supuestas agresiones de parte de su entonces marido. El caso escaló y dio un vuelco luego que Depp también acusara a su ex esposa de acciones violentas en su contra.
Burke, quien en 2017 dio el pie para iniciar el movimiento tras las acusaciones en contra del productor cinematográfico Harvey Weinstein, señaló en un comunicado que “el movimiento #MeToo no está muerto, este sistema está muerto, este es el mismo sistema legal en el que ustedes han estado confiando para la justicia y la rendición de cuentas durante décadas en vano”.
“Cuando obtienes el veredicto que quieres, el movimiento funciona, cuando no, está muerto. Cuando (Harvey) Weinstein fue a la cárcel fue, ‘¡MeToo está ganando!’ Cuando (Bill) Cosby llegó a casa fue, ‘¡Qué golpe, MeToo está perdiendo!”, agregó.
La activista estadounidense agregó que con el hashtag “hemos construido la primera agenda política del país creada únicamente por supervivientes”, reiterando que a pesar del fallo “este movimiento está muy vivo”.
La resolución del caso Depp-Heard generó diversas reacciones, ya que algunos expertos la calificaron como un daño directo hacia la iniciativa feminista, considerando los posibles perjuicios a la credibilidad de las denuncias. A ello se suman las acciones que podrían tomar los acusados, quienes quedarían en condiciones de alegar difamación independiente de la veracidad o no de los hechos.