La falsa cuenta de Twitter de Jaime de Aguirre que dio por muerto a Antonio Skármeta
La familia debió aclarar que el escritor sigue con vida, luego que medios replicaran un mensaje de una cuenta que suplantó al ministro de las Culturas.
Una falsa cuenta de Twitter, que llevaba el nombre y la fotografía del ministro de las Culturas, Jaime de Aguirre, derivó en una fake news que tuvo alcances insospechados, afectando directamente al reconocido escritor chileno Antonio Skármeta.
Durante el mediodía de este lunes circuló a través de la red social un mensaje sindicado al recién asumido secretario de Estado, el que decía lo siguiente: “Fallece a los 80 años el escritor Antonio Skármeta. Fue una de las personalidades más importantes de la cultura chilena en las últimas décadas“.
El texto fue replicado y citado por algunos medios de comunicación, que dieron cuenta del supuesto deceso del Premio Nacional de Literatura de 2014.
La publicación falsa circuló sin parar y debió ser frenada por su hijo, Fabián Skármeta, quien respondió a uno de los medios que compartió la información, mencionando que el recordado conductor del programa El show de los libros de TVN se encontraba vivo.
“Acabo de hablar con mi padre y me ha confirmado que sigue muy vivo y coleando. ¿Podrían rectificar la información que han difundido? No quiero que mis amigos y familiares sufran un susto innecesario. ¡Gracias!“, escribió.
Jaime de Aguirre no tiene Twitter
Con el desmentido del hijo de Antonio Skármeta, las dudas se abrieron sobre el origen de la cuenta que suplantó la identidad del ministro Jaime de Aguirre, quien recién lleva tres días en el cargo.
EL DÍNAMO contactó al Ministerio de las Culturas, desde donde señalaron que el secretario de Estado no tiene cuentas en redes sociales. También afirmaron que la autoridad abrirá su cuenta oficial de Twitter “durante los próximos días”.
En una declaración pública, la cartera aclaró que se contactó con la familia de Skármeta, quien se encuentra en buen estado de salud. Además lamentó los inconvenientes generados tras la circulación de la noticia falsa.