“¿Qué es la felicidad?”: JC Rodríguez dedica mensaje a Erick Pohlhammer que no pudo leer al aire
El conductor de Chilevisión no pudo con la pena que le provocó el fallecimiento de su amigo poeta.
Durante la mañana de este lunes se confirmó la muerte del poeta nacional Erick Pohlhammer. El escritor, quien es reconocido por su rol de jurado en el extinto programa “Cuánto vale el show” de Chilevisión, falleció temprano después de meses de lucha contra las consecuencias que le provocó un accidente cerebro vascular (ACV).
Durante 2022, el poeta de 68 años quedó un el rostro y el brazo derecho paralizado después de este problema de salud que lo alejó del ámbito público en los últimos meses.
Uno de sus amigos más cercanos es Julio César Rodríguez, quien intentó leer una palabras, sin embargo, la emoción no le permitió hacerlo. Su compañero de panel, Roberto Cox, fue quien leyó el texto dedicado a Pohlhammer.
“Falleció muy joven… Se nos va el poeta de la alegría, no podemos despedirlo con tristeza. Una de sus poesías decía ‘no vaya a mi funeral con cara de funeral, vaya como que tomó un bus para ver el mar’“, recordó el conductor de Contigo en la Mañana. “Escribí unas palabritas para él… pero no soy capaz“, aseguró antes de que Cox leyera.
El mensaje de JC Rodríguez a Pohlhammer
“Siempre me he preguntado, ¿qué es la felicidad? Lo más cercano que conozco es tu mirada de niño relatando alguna travesura, inventando una historia para vernos reír, declamando un poema lentito con tono de relator radial… Me quedé con esta imagen de ti, mi querido Erick, del último día que nos vimos hace unos meses. A pesar de la dificultad que ya te había perpetrado ese tumor me sacaste un par de carcajadas y muchas lágrimas. Me viste triste y murmuraste con firmeza: no, no, no señor. Exigiste sonrisas y abrazos y así fue y será”, escribió “JC” en sus redes sociales.
“Te querremos por siempre con tus locuras, tus mañas y tu inmenso talento. Me bautizaste como Adomaitis y yo te retrucaba de inmediato Fracchia porque la complicidad en la conversación era algo que apreciabas tanto como una buena frase, una palabra bien colocada, un centro tierno y una definición para ponerla en un marco. Son minutos difíciles querido Érick porque se que tú despedida debe ser alegre, mágica, vibrante, lustrosa, esplendorosa, reluciente, radiarte… rutilante!!!! Cómo te gustaba esa palabra amigo querido, ¡llévala contigo!”, complementó.