
Durante la madrugada de este miércoles 2 de abril se confirmó la muerte del destacado actor Val Kilmer, recordado por protagonizar cintas como Top Gun, Batman Forever y por haber interpretado a Jim Morrison en la biopic de The Doors.
La noticia fue dada a conocer por su hija Mercedes a The New York Times, quien confirmó que el deceso del intérprete se debió a una neumonía que padecía.
Estos últimos años estuvieron marcados por las consecuencias que le dejó el cáncer a la garganta que le detectaron en 2014 y que afectó su voz debido a la quimioterapia y la radiación. De hecho, en un principio no quiso someterse a tratamientos convencionales, pero finalmente accedió ante la petición de sus hijos.
El último gran proyecto en el que participó fue en 2022, cuando fue parte de la secuela Top Gun: Maverick la cual, para los fanáticos, fue una especie de homenaje. Su personaje, que ya era un general retirado, también enfrentaba problemas de salud y con su voz. Gracias a la tecnología, permitieron reconstruir su voz.
Previo a esto, Val Kilmer encontró en la pintura y la escritura una manera de poder expresarse al ver cómo su carrera no pudo recuperarse después del cáncer. En el documental Val, el intérprete reconoció que “me curé rápidamente del cáncer, pero la radiación de la quimioterapia me afectó la voz… Es difícil hablar y que me comprendan”.
El actor fue parte de múltiples cintas durante su carrera, la que comenzó en 1984 con Top Secret!, sumando títulos como El Santo, True Romance, Heat, The Ghost and the Darkness, Thunderheart, Tombstone, The Doors, entre otras.
“No quiero que me recuerden solo como un actor. Quiero que me recuerden como alguien que amó profundamente lo que hacía y que nunca dejó de buscar la verdad en el arte”, señaló en el documental sobre su vida.