Consejo de Seguridad de ONU prepara nuevo cónclave por Libia
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy para tratar la situación en Libia, después de que el pasado sábado se iniciara la intervención militar "Odisea del amanecer" en el país magrebí, con aviones franceses y barcos de guerra y submarinos de EE.UU.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy para tratar la situación en Libia, después de que el pasado sábado se iniciara la intervención militar “Odisea del amanecer” en el país magrebí, con aviones franceses y barcos de guerra y submarinos de EE.UU. y Gran Bretaña.
Los quince miembros del Consejo, presidido este mes por China, se reunirán a puerta cerrada a partir de las 19.00 GMT (16:00 hora chilena) a petición de Libia para discutir el desarrollo de los acontecimientos tras la aplicación de la resolución 1.973 que autoriza tomar “todas las medidas necesarias” para proteger a la población civil libia.
Fuentes diplomáticas occidentales informaron a Efe que en la reunión se analizará una carta enviada por el jefe de la diplomacia del régimen libio, Musa Kusa, “en la que se queja de la implementación de la resolución 1.973”, aprobada el jueves por el máximo órgano de seguridad con la abstención de China, Rusia, India, Brasil y Alemania.
“Es una reunión para ver si realizamos una reunión” atendiendo a las quejas libias, explicaron las mismas fuentes, que indicaron que Rusia también expresó interés en analizar la situación en el país africano tras dos días de bombardeos internacionales.
El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, comparó hoy mismo la resolución que establece una zona de exclusión aérea sobre Libia y permite el uso de la fuerza contra el régimen de Muamar el Gaddafi con un llamamiento medieval a una cruzada, un término que luego fue tildado de “inadmisible” por el presidente de ese país, Dmitri Medvédev.
El ministro alemán de exteriores, Guido Westerwelle, también mostró este lunes su desaprobación a la intervención militar extranjera en Libia, una posición que dejó clara al abstenerse su representante en la votación del Consejo de Seguridad del pasado jueves.
“Nosotros decidimos no participar, calculamos los riesgos y tres días después la Liga Árabe ya ha critica la intervención”, afirmó Westerwelle en unas declaraciones al llegar al Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) que debatirá la situación en Libia y aprobará nuevas sanciones económicas contra el régimen de Gaddafi.
El ministro alemán se refería a las palabras del secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, quien el domingo aseguró que las operación Libia es “diferente del objetivo de imponer una zona de exclusión aérea, lo que queremos es proteger a los civiles y no bombardear a más civiles”.
Sin embargo, Musa reconoció hoy junto al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que se habían malinterpretado sus palabras y las matizó.
“Respetamos la resolución del Consejo de Seguridad y no tenemos nada en su contra, sobre todo porque dice que no a la invasión y a la ocupación de los territorios libios. Queremos la protección de los civiles en Libia y es una gran responsabilidad”, afirmó Musa.
Asimismo, reiteró que la Liga Árabe pidió al Consejo de Seguridad la imposición de una zona de exclusión aérea para impedir los ataques contra los civiles y subrayó que su decisión “ha sido clara y nos comprometemos a ella”.
La resolución 1.973 autoriza a los estados miembros que lo hayan notificado al secretario general de la ONU y en cooperación con él a actuar a nivel nacional o a través de organizaciones regionales a tomar “todas las medidas necesarias para proteger a los civiles y las áreas civiles bajo ataques de Libia, incluyendo Bengasi”.
Excluye, asimismo, la ocupación por fuerzas extranjeras de parte alguna del territorio libio y pide, además, el inmediato establecimiento de un alto el fuego y el fin completo de la violencia y todo tipo de ataques y abusos contra la población civil.
En tanto, el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, aseguró que la OTAN está preparada para prestar su apoyo en “unos días” a la operación miliar que varios países han iniciado en Libia para proteger a la población civil, a raíz de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
“El éxito de la intervención es claro”, indicó Juppé a la prensa al término del Consejo de Ministros europeos de Exteriores celebrado hoy en Bruselas, que analizó la crisis en Libia y las revueltas en otros países de la región.
El jefe de la diplomacia francesa recordó que actualmente Estados Unidos coordina la operación en estrecha colaboración con Francia y el Reino Unido, y que la OTAN está dispuesta a dar su apoyo a la intervención “de aquí a unos días”.
En la misma reunión de los ministro europeos, la Unión Europea declaró estar dispuesta a enviar una misión militar de ayuda humanitaria a Libia con el fin de asistir a la población, si así se lo solicita Naciones Unidas.
Situación en Libia
El vicepresidente y portavoz del Consejo Nacional Transitorio (máximo organismo de los rebeldes) libio, Abdelhafid Ghoga, rechazó hoy cualquier diálogo de los rebeldes con el régimen de Trípoli en referencia a la “marcha verde” hacia Bengasi a la que ha llamado Muamar al Gaddafi, para “arreglar pacíficamente” el conflicto.
“El dictador y sanguinario Gaddafi busca sembrar la cizaña y la división en el seno de los libios. Advertimos a todas las personas que se aproximen a Bengasi en el marco de esta marcha que serán consideradas como enemigos”, afirmó Ghoga desde Bengasi a la cadena emiratí Al Arabiya.
El vicepresidente del CNT advirtió de que los participantes en esa marcha conocerán “la misma suerte que las brigadas de Gaddafi”, en alusión a las supuestas pérdidas causadas por ellos entre sus filas.
Ghoga dijo además que los rebeldes se preparan para avanzar hacia Ajdabiya, Misrata y “también hacia Trípoli para aflojar la presión alrededor de nuestros hermanos”.
Gaddafi instó a los libios de todas las regiones del país a organizar hoy una “marcha verde popular estratégica” hacia la ciudad de Bengasi con ramas de olivo en las manos para impedir “la agresión extranjera”, anunció la agencia oficial libia Jana.