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3 de Julio de 2013

Golpe de Estado en Egipto: El pueblo celebra mientras Mursi los llama a "resistir pacíficamente"

El ahora ex mandatario dijo que él continúa siendo el presidente de Egipto y pidió a los militares que cumplan con la Constitución y la ley. Previamente, el jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, detalló que habrá un gobierno de transición y convocatoria a elecciones presidenciales y parlamentarias.

Por EFE
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Luego de que en la tarde de este miércoles el jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah al Sisi, oficializara la suspensión de la Constitución y depusiera al primer mandatario, Mohamed Mursi, iniciando con esto un “periodo transitorio”, el -ahora- ex mandatario reaccionó rechazando la decisión.

Tras subrayar que se trató de un golpe de Estado, Mursi enfatizó que él continúa siendo el presidente de Egipto, por lo que pidió a los altos mandos militares y a los soldados que cumplan con la Constitución y la ley y los llamó a  “preservar el pacifismo, el servicio y evitar el derramamiento de sangre egipcia”.

En su página de Facebook, el islamista indicó que “todos afrontarán su responsabilidad ante Dios, el pueblo y la historia”.

Asimismo un vocero del depuesto mandatario señaló que que el “presidente llama a todos los egipcios a resistir pacíficamente al golpe de Estado, como lo hará él mismo”, consigna Clarín.

Mientras tanto, millones de personas que ya  inundaban las calles celebran en puntos emblemáticos como la la Plaza Tahrir. No hay información respecto del paradero exacto del mandatario Mohamed Mursi, pero ha trascendido que las autoridades aeroportuarias ya recibieron la prohibición de dejarlo salir del país, tanto a él como a los líderes islamistas.

Pocos minutos antes de que se confirmara la materialización de este golpe de Estado, Mursi difundió a través de Facebook otro mensaje en el que señaló que no aceptaría “nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión”.

Asimismo, responsabilizó a la mayoría de las fuerzas de la oposición de boicotear en los últimos meses los intentos de diálogo lanzados desde la Presidencia.

Cabe recordar que Mursi asumió el poder hace exactamente un año, tras ser elegido a través de elecciones democráticas, convirtiéndose en el primer jefe de Estado islamista.

En su comparecencia Fatah al Sisi, detalló una suerte de hoja de ruta que incluye un gobierno de transición y la convocatoria a elecciones presidenciales y parlamentarias. El jefe militar estuvo acompañado del  jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, el papa copto, Teodoro II, el representante de la oposición, Mohamed El Baradei, y jóvenes del movimiento “Tamarrud”.

El vicepresidente del Tribunal Constitucional, Adly Mansur, estará al frente de la Presidencia durante este lapso. Durante dicho periodo, el organismo tendrá autoridad para emitir declaraciones constitucionales.

El jefe del Ejército mantuvo, a lo largo del día, reunione con el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, que fue designado ayer por la alianza opositora Frente del 30 de Junio como su representante y portavoz.

El recientemente creado Frente del 30 de Junio está agrupado en torno al movimiento “Tamarrud” (Rebelión), que aseguró la semana pasada que había conseguido la firma de 22 millones de egipcios para pedir la  salida de Mursi de la Presidencia del país.

Más temprano, uno de los asesores más cercanos al presidente, y alto cargo de los Hermanos Musulmanes, Esam Hadad, se adelantó al calificar los sucesos en Egipto de “golpe de Estado” y pronosticó que generarán mucha violencia.

“Cientos de miles de personas se han reunido en apoyo de la democracia y del presidente. Y no abandonarán por este ataque. Para moverlos, tendrá que haber violencia, ya sea del Ejército, de la Policía o de mercenarios. En cualquier caso, habrá un derramamiento de sangre considerable”, dijo Hadad en un comunicado en Facebook.

Igualmente, algunos medios de comunicación locales y periodistas egipcios informaron que Mursi, se mantenía bajo arresto domiciliario por fuerzas militares.

Hadad consideró que el mensaje que se extenderá por el mundo islámico será el de que “la democracia no es para los musulmanes”.

El consejero de Mursi criticó a los que quieren seguir justificando la necesidad de unas elecciones presidenciales anticipadas en el gran número de manifestantes que apoya esa idea.

Además, defendió los intentos del presidente en las últimas semanas de convocar un diálogo nacional pese al rechazo de la oposición, que a su vez “invitaba a los militares a ser los guardianes del gobierno en Egipto”.

“La oposición ha negado rotundamente todas las opciones que implicaban una vuelta a las urnas”, destacó.

Hadad también indicó que, dentro del juego democrático, Mursi no estaba en la obligación de ofrecer una iniciativa como la que presentó ayer y que contemplaba un gobierno de unidad nacional y la reforma constitucional, entre otros puntos.

Para el asesor, solo era cuestión de esperar a las siguientes elecciones y castigar con el voto a Mursi.

Tanques en las calles 

Tanques blindados del Ejército cerraron todos los accesos a la plaza de Rabea al Adauiya, en el este de El Cairo, donde se congregan decenas de miles de islamistas seguidores del todavía presidente, informó una fuente militar.

La fuente explicó que la medida fue adoptada “para preservar la vida de las personas y evitar enfrentamientos” entre opositores y seguidores de Mursi.

Por su lado, la agencia oficial Mena, que cita a otra fuente militar, aseguró que la jefatura de la Zona Militar Central de Egipto ordenó un fuerte despliegue en la plaza Tahrir y junto al Palacio Presidencial de Itihadiya, donde se congregan los opositores, y la plazas de Rabea al Adauiya y Al Nahda, junto a la Universidad de El Cairo, donde se hallan los islamistas.

Según esa fuente, el objetivo de los militares es “cumplir con el máximo grado de protección a los manifestantes en esta etapa crítica de la historia de Egipto”.

En esta jornada venció el ultimátum de 48 horas que concedieron el pasado lunes a Mursi para que este atendiera “las demandas populares” de los millones de manifestantes que han exigido su renuncia.

Mientras, en Tahrir cientos de miles de personas se mantenían a la expectativa, en un ambiente de euforia, del comunicado de los militares.

Al menos 23 personas murieron durante la noche del martes a miércoles cuando sujetos no identificados atacaron una manifestación de partidarios del presidente egipcio en la Universidad de El Cairo. Asimismo en total, 47 personas han perdido la vida en actos de violencia ocurridos al margen de las manifestaciones que sacudieron al país la semana pasada.

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