Otra mentira de la historia: revelan cuál era la real estatura de Napoleón
Muchas veces se habla que la historia la escriben los vencedores. Al parecer este sería el caso de la verdad sobre el celebre general francés, del cual siempre se ha bromeado con su altura.
Quedó en la historia como uno de los mejores estrategas. A los 27 años, Napoleón ya había vencido a los piamonteses y a los austríacos en Italia. Todo con un ejército al borde de sus fuerzas y prácticamente en harapos.
Luego vendrían sus campañas en Egipto, donde a pesar de haber tenido una serie de triunfos sobre tierra, no pudo establecerse luego de ser derrotado en el mar por los ingleses, quienes se transformarían en uno de sus mayores enemigos y los encargados de difundir un mito que tiene que ver con su escasa estatura.
Según han revelado los expertos, el mito de que Napoleón era bajo proviene de un error al leer el detallado informe de la autopsia. En él se utilizó el denominado “pied métrique” instaurado por Bonaparte y que equivalía a la tercera parte de un metro.
En el libro “Últimos momentos de Napoleón”, de François Antommarchi, quien además fue su médico personal, se afirmaba que “su altura total de lo alto de la cabeza hasta los talones era de cinco pies, dos pulgadas y cuatro líneas”, esta fue la medida que se prestó para la confusión.
El problema radicó en que esta medida fue tomada en el denominado «pied métrique», un sistema métrico establecido por el propio Bonaparte en 1812 que equivalía a una tercera parte de un metro. En definitiva Napoleón medía 1,68 metros al momento de fallecer, es decir, un chileno promedio.
Sin embargo, los ingleses interpretaron bajo su propio sistema métrico, donde un pie era una extensión menor. De esta manera la altura del general francés quedó en los libros historia en 1,57 metros.
Escoltas “ropero”
Para Jhon Lloyd, autor de The Second Book of General Ignorance: Everything You Think You Know Is –Still- Wrong, el error se puede haber acrecentado por otro hecho concreto observado en batalla, lugar donde siempre estaba rodeado de la “Guardia Imperial” a la cual solo ingresaban los soldados más altos.
En ella la altura mínima era de 1,73 para los cazadores y 1,83 para los granaderos. Por este motivo Bonaparte, que tenía una altura por sobre el promedio de esa época, se veía bastante más bajo de lo que en realidad era.
Sin duda, un claro ejemplo de cómo se puede tergiversar la historia, y que marcó la imagen que tenemos de uno de los estrategas más grandes que recuerde la humanidad.