Rousseff: “Sufrimos sabotaje para impedirme gobernar, generando un ambiente para un Golpe”
La situación por la que Rousseff es acusada se le ha llamado “crimen de responsabilidad”, y una explicación simple apunta a que se utilizaron balances económicos de un año, pero para justificar los saldos de otro período. Habría “maquillado” el déficit en el presupuesto de su país.
Recién cerca de las 11 y cuarto (hora chilena) la suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, salió a dar un discurso en cadena nacional, para referirse por el inicio del juicio político en su contra, aprobado en esta jornada por el senador de ese país.
Flanqueada por su gabinete, y en tanto algunos de sus ministros sollozaban, la mandataria –que ahora deberá defenderse ante este proceso de impeachment- reiteró varias veces en su alocución que asegura estar siendo víctima de un proceso “fraudulento, un Golpe de verdad”.
“Fui electa presidente por 54 millones de ciudadanos brasileños y brasileñas y en esta situación, me dirijo a ustedes en este momento decisivo para la democracia brasileña y para nuestro futuro como nación”, manifestó Rousseff.
Multitudinarias protestas se han estado llevando a cabo en ese país. Gente que está en contra de Rousseff y gente que la apoya. Lo que está en juego, de acuerdo indicó la suspendida jefa de estado, es la “voluntad soberana del pueblo brasileño y la constitución. Lo que está en juego son las conquistas de los últimos 13 años. Las ganancias de los más pobres y de la clase media. Protección a los niños, jóvenes y universitarios, personas que van a escuelas técnicas”.
Además, la mandataria denunció que este impeachment, o proceso de impugnación de su cargo, se gestó con parte de la oposición disconforme con su elección, que desde un primer minuto “pidió que se recontaran los votos, que se anularan las elecciones y después comenzó a conspirar abiertamente a favor de mi impeachment, sumergiendo al país en un estado de permanente inestabilidad política, impidiendo la recuperación de la economía con un solo objetivo: tomar por la fuerza lo que no pudieron acceder por las urnas”.
“Hemos sufrido sabotaje, con el objetivo de impedirme gobernar, y generando así un ambiente propicio para un Golpe”, manifestó la mandataria, la que además aclaró que “no cometí crímenes de responsabilidad. No existe motivo para proceder con este juicio político. No tengo cuentas en el exterior, no recibí propinas. No apoyé la corrupción y este proceso es un proceso jurídicamente frágil e inconsistente, desencadenado contra una persona honesta e inocente. Ésta es la más grande de las brutalidades que se puede cometer contra cualquier ser humano. No existe injusticia peor que condenar a un inocente. Esta injusticia cometida es un mal irreparable. Esto es una farsa jurídica”, manifestó la mandataria.
La situación por la que Rousseff es acusada se le ha llamado “crimen de responsabilidad”, y una explicación simple apunta a que se utilizaron balances económicos de un año, pero para justificar los saldos de otro período. Habría “maquillado” el déficit en el presupuesto de su país. La suspendida mandataria aprovechó de aclarar que “pude haber cometido errores, pero no cometí crímenes. Hice todo lo que la ley autoriza a hacer. Los actos que practiqué fueron actos legales, correctos, actos necesarios, actos de gobierno”.
Ahora a Rousseff le queda defender su gestión en este juicio político que podría durar como máximo 180 días, y posiblemente este proceso podría culminar en octubre de este año.