El secreto detrás del CEO de Enel: “Inspirar miedo” y castigar a opositores

Le va a costar mucho dejar las polémicas  a Enel. Primero, la empresa no contestó a sus usuarios por los extensos cortes de luz que afectaron a miles de familias en la Región Metropolitana después de la nevazón del sábado (suspensión de suministro que se mantienen hasta este miércoles); luego, salieron a la luz los reclamos del director de la empresa en Chile, Pablo Cabrera, el director de Enel que reclamaba porque no le había llegado el diario mientras miles de hogares estaban sin luz. Finalmente hoy, mientras los trabajadores denunciaban precarios mecanismos para enfrentar emergencias, se supo que la plana ejecutiva de la empresa alojó en lujosos hoteles durante la falta de electricidad.

Esta no es primera vez que las prácticas de la empresa italiana son cuestionadas. Y es que el principal ejecutivo de la multinacional (matriz de Enersis y Endesa, en nuestro país), Francesco Starace, sorprenidó a los alumnos del Luiss Business School, en Roma.

Durante un encuentro en 2016, un alumno le preguntó al CEO por la receta para llevar a cabo un cambio profundo en una organización como Enel. Según consignó El Mercurio en 2016, Starace fue categórico: se debe “inspirar miedo”. 

“Tienes que crear molestias para cambiar una empresa”, sentenció.

En esa misma línea, destacó que lo importante es localizar los “ganglios” (o puntos de poder en una organización) que están en contra de este plan de cambios, y estos ganglios deben ser “golpeados”, creando miedo y malestar.

Para lograr un cambio de esta magnitud -continuó el ejecutivo- destacó que no es necesario tener a muchas personas de acuerdo, sino que basta con un grupo de personas, bien alineadas, para ponerlos al frente del plan, y castigar de manera ejemplar a aquellos que se oponen al cambio. Esto debe hacerse “rápidamente, con decisión y sin descanso”.

“Al cabo de unos meses, la organización entiende, porque a las personas no les gusta sufrir. Es fácil”, concluyó el CEO de Enel.

Enel es una empresa estatal italiana y una de las eléctricas más grandes del mundo. Tras las declaraciones, los medios internacionales publicaron una serie de titulares que calificaron a Starace tanto de “fascista” como de “una vergüenza para el Gobierno”. Incluso senadores italianos llamaron al Primer Ministro, Matteo Renzi -quien puso en el cargo al CEO-, a manifestarse sobre las declaraciones del ejecutivo.