El multimillonario brasileño Eike Batista, a través de su filial de negocios eléctricos MPX Energia, quiere seguir haciendo negocios con nuestro país, a pesar de las dificultades que ha enfrentado su proyecto más conocido, la Central Castilla.
Recordemos que dicha planta energética a carbón ya había conseguido el permiso para iniciar obras de la autoridad ambiental, cuando una resolución de la Corte Suprema frenó su instalación en la comuna de Copiapó, consigna el diario económico Pulso.
La firma brasileña, en su balance a diciembre de 2012, informó acerca de una reestructuración de sus actividades en Chile, donde aclaran que, al menos en principio, no tiene planeado dejar de lado Castilla.
Ello, por que nuestro país tiene una elevada demanda de energía. Además, desde MPX Energia se considera que existen buenas relaciones con el gobierno local.
“La administración reelaboró su estrategia de negocios en Chile, la que seguirá esperando por el desarrollo de la planta de generación térmica en Chile. Esta decisión está basada en la gran demanda por energía que existe en Chile y en el diálogo abierto con el gobierno de Chile“, señala el documento.
Sobre el proyecto Castilla, subsisten dos grandes dudas. En primer lugar, si se insistirá bajo su diseño original, caso en el que obligatoriamente se debe enviar de nuevo un estudio de impacto ambiental para ser tramitado por la autoridad ambiental.
La otra opción es plantear una unidad más pequeña, teniendo en cuenta que su tamaño original –capacidad instalada de 2.100 MW, equivalente al 25% de la demanda promedio del SIC- fue blanco de críticas, sirviendo a sus opositores para hablar de la construcción de la “termoeléctrica más grande de Sudamérica”.