La visión de una psicóloga acerca de la Teletón

No estoy de acuerdo con la Teletón. Más allá de que genera utilidades que bien podrían solucionar el problema de salud y que ayuda a evadir impuestos, tengo otras aprehensiones:

1. Lo que a “nosotrxs” nos hace sentir buenos y solidarios: esta imagen ensalzada que termina con fuegos artificiales en el estadio nacional,  felicitándonos por lo buenos que hemos sido, es a mi juicio una figura perversa, pues vanagloria a un grupo de personas en desmedro de otras, utilizando sus imágenes de forma humillante y exponiendo sus casos de forma tal, que están hechos para que causen lástima.

2. Lo que a los “otros” los humilla: tener a un niño símbolo junto a un show que nos entretiene, historias realizadas con el mero objetivo de dar lástima. .. denostan lo más preciado que todo ser humano tiene: su dignidad.

Quisiera aclarar que SER solidario, como una característica intrínseca en la personalidad de una persona o un grupo, no pasa por una actividad anual o actividades aisladas. La solidaridad como cualidad, es permanente y se expresa en nuestro modo de pensar y de actuar de forma constante.

Me parece que una característica de solidaridad que demuestra un desarrollo de la empatía mucho más avanzado, es el de los estudiantes y movimientos sociales en general que se han presentado en Chile en los últimos años. Claro, buscar un cambio total que legalmente le brinde a todos y todas derechos y dignidad en salud y educación de forma constante, que no dependan de la caridad de otro, nos quita esa falsa ilusión de que somos solidarios.

Ya no habrá Teletón para que nos sintamos buenos una vez al año pero habrán derechos para las personas con discapacidad física en cuanto a tratamiento asegurado constante, si es que se presentara una reforma a la salud, lo cual les brindaría además de dignidad como personas, TRANQUILIDAD, al saber que su salud no depende de nuestra “caridad”, sino que está asegurada. No tendrán que aparecer en televisión contando su intimidad.

En este gobierno de una presidenta socialista, debemos exigir una reforma a la salud por completo, en donde la salud sea gratuita, eficiente y de calidad. Basta de pagar 7% para tener derecho a seguir pagando. Basta de deudas millonarias si te enfermas de algo poco común. Basta del abuso de las isapres.

Basta de discriminación de las isapres al no dejar ingresar personas enfermas. Basta de cuestionar licencias médicas porque “no es negocio”. Basta de asumir cantidades no menores de los paupérrimos sueldos chilenos en medicamentos. Basta de hospitales sin especialistas. Basta de la burocracia de la salud pública y de sus paupérrimos consultorios.

La salud es un derecho. Tenemos derecho a tratamiento médico y medicamentos gratuitos.

La salud es un derecho, no una obra de caridad.